Vivian Campos, modelo y presentadora de televisión

Allan Andino

aandino@aldia.co.cr

Las curvas infartantes que usted ve hoy, es muy posible que una gabacha blanca se las robe para siempre en tres o cuatro años, eso sí, no porque un médico la conquiste, sino por decisión de ella misma.

Vivian Campos, la modelo y presentadora de televisión, se parte en cuatro para combinar sus compromisos laborales con su carrera de Medicina, a la que ama con intensidad.

La bella de “Sábado Feliz” contó que, lejos de la notoriedad que le da la televisión, es una más a la hora de entrar al Hospital México, donde hace su rotación actualmente.

¿Cuánto lleva de carrera?

Llevo el tercer año de Medicina. Me faltan tres años más para sacar la licenciatura.

¿Cómo se ordena entre estudios, eventos y canal 7?

No te miento es complicado, porque tienes que pedir permisos, sobre todo con la “U”. Tengo a veces que ausentarme de las clases, hablar con profesores.

¿Ha dejado cursos por eso?

Claro que he tenido que dejar algunas materias, o porque no pude matricular, congelarlas, otras del todo dejarlas y retomarlas luego. Se ha dificultado un poco con el trabajo, pero Dios me ha ayudado mucho y he logrado salir adelante. A veces se me complica y mágicamente todo calza. Yo creo que Dios sí quiere que sea doctora.

¿La materia más difícil?

Creo que Farmacología, pero no es que sean muy duras sino que todas tienen mucha materia con tanto detalle, tanto de memorizar, que no vale el síndrome de bateo.

¿La nota más alta y baja?

Alta un 100 y baja, pues he tenido varias, tampoco voy a decir que son puro 100. He tenido mis notas bajas.

¿Por qué envolverse en Medicina y no otra carrera?

Siempre me ha gustado ayudar a las personas, me considero una persona de buen corazón. Siempre fue mi primera opción. En otras ocasiones pensé en llevar Arqueología, llevar Derecho y también Hotelería. Cuando termine esto me encantaría llevar Artes Culinarias.

¿En qué hospital hace la práctica y qué le dicen los pacientes cuándo la ven?

Ahorita en el México, antes estuve en el Hospital de Heredia. Pues sí se me quedan viendo y algunos me saludan con mucho cariño.

¿Y sus compañeros?

No combinan una cosa con la otra por dicha. Solo hay tiempo para estudiar y hablar de lo mismo. Tengo mi grupo de amigas ahí y fuera de la “U”, soy muy amiguera, aunque en general tal vez para algunos no soy de mucho agrado.

¿Dejaría el modelaje cuando se gradúe?

(Lo piensa) Posiblemente sí, es lo más seguro, lo dejaría. Tengo 27 años y me faltan tres más de carrera. Si pensaría en el retiro luego de eso, pero uno nunca sabe lo que pueda pasar más adelante.

¿Andaría con un doctor?

(Risas) No creo, no sé simplemente no creo que se dé. Tampoco hay que decir de esta agua no beberé, pero me encamino hacia eso y es cien por ciento dedicado al hospital. Casi no habría tiempo para la relación.

¿Cómo se encuentra su corazón actualmente?

Yo estoy tranquila, todavía soltera y sin compromiso pero muy feliz. Es mejor estar así no te parece, sola que mal acompañada.