¿Cuándo tengo que cambiar mis neumáticos?

La principal razón para cambiar los neumáticos es la seguridad. Es por ello que los productores de llantas recomiendan una serie de pautas que se deben seguir para saber cuándo es conveniente hacerlo.

Según la Guía de Compra MICHELIN existen seis motivos básicos:

1. Si se ha pinchado: Después de un pinchazo, un profesional debe verificar el neumático para comprobar si la reparación es posible.

2.Cuando los neumáticos llegan al límite legal de desgaste: Se debe comprobar con regularidad el desgaste de las llantas. Los neumáticos que se revisan regularmente duran más. Es conveniente comprobar con regularidad la profundidad y el estado de la banda de rodamiento.

3. Si las llantas muestran signos de envejecimiento:Los neumáticos no tienen una duración de almacenamiento predecible. No importa cuándo se han fabricado. Envejecen aunque no se utilicen o se usen ocasionalmente. La vida del neumático depende de muchos factores como la temperatura, el mantenimiento, las condiciones de almacenamiento y uso, la carga, la velocidad, la presión así como el estilo de conducción. Todos ellos afectarán en gran medida la vida útil que se puede esperar de un neumático. Preste atención a sus neumáticos. Por estos motivos, MICHELIN recomienda que todos los conductores comprueben periódicamente el aspecto exterior de sus neumáticos para detectar cualquier signo de envejecimiento o de fatiga: grietas en la goma de la banda de rodadura, en el hombro o en el talón, deformación del neumático, etc. Un envejecimiento excesivo de los neumáticos puede tener como consecuencia una pérdida de agarre. Un profesional nos aconsejará si los neumáticos pueden utilizarse todavía o no. ¿Cuando es "demasiado viejo"? La prueba de los cinco años. Después de cinco años o más en servicio, las llantas deben inspeccionarse concienzudamente al menos una vez al año. Para reemplazarlas, siga las recomendaciones del fabricante del vehículo sobre la sustitución de los neumáticos originales. Como medida de precaución, si los neumáticos tiene más de 10 años desde la fecha de fabricación MICHELIN recomienda cambiarlos por otros nuevos, aunque parezca que se pueden utilizar y no se hayan desgastado hasta el indicador de desgaste.

4. Si el neumático ha sufrido daños: Los neumáticos pueden resultar gravemente dañados si chocan contra un objeto sólido en la carretera como un bordillo, bache u objeto puntiagudo. Aconsejamos que el neumático sea revisado por un profesional para detectar cualquier perforación, corte o deformación visibles. Nos dirá si el neumático puede repararse o tiene que ser sustituido por otro. Por su seguridad, recuerde que no hay que utilizar nunca neumáticos dañados o que hayan rodado desinflados sin que lo haya inspeccionado un profesional. La inspección por parte de un profesional es absolutamente necesaria porque los daños internos no son visibles cuando el neumático está montado.

5. Si identifica un desgaste anómalo: Un desgaste anormal irregular -en alguna zona aislada, en el centro, en los bordes- suele indicar un problema mecánico como alineación inadecuada de la rueda, problema de equilibrado, de suspensión o de transmisión...también puede estar provocado por una presión inadecuada. Para evitar un desgaste irregular es necesario alinear y equilibrar cada seis meses. Esto también hará que sus neumáticos duren más y que la conducción sea más suave.

6. Si no son adecuados para su vehículo: A la hora de elegir un neumático hay que tener en cuenta las recomendaciones del fabricante del vehículo. Para conseguir los mejores resultados, se debe montar el mismo tipo de neumático delante y detrás. Los neumáticos de distintos tamaños, construcciones o con distinto desgaste pueden afectar a la conducción y a la estabilidad del vehículo.