Con tenis, medias o descalzos, 220 niños y jóvenes participaron ayer en la final de campo traviesa de los Juegos Deportivos y Estudiantiles, organizados por el Ministerio de Educación Pública.
En el Colegio Técnico Profesional de Piedades Sur de San Ramón, se eligieron a los primeros campeones estudiantiles debido a que esta fue la primera disciplina que llegó a su final.
Algunos se mostraron muy emocionados al colgarse la primera medalla, mientras que otros ya se acostumbraron a ganar.
“Estoy contento y la medalla de oro es para mi hermana menor Britany, la quiero mucho. Es la primera final a la que asisto, yo sabía que me iba a ir muy bien”, dijo Wilson Medina, de 11 años, de Santa Cruz de Guanacaste y ganador de los 1.000 metros.
Por su parte, la brumosa María Fernanda Aguilar se mostró muy satisfecha con su nuevo triunfo. El año pasado fue campeona centroamericana en 1.500 y 3.000 metros. “He estado en varias finales. La carrera estuvo dura porque había muchas cuestas y como la competencia fue a mediodía fue un poco agotador. El año pasado gané en campo traviesa y también en pista, en 1.500 y 3.000 metros”, afirmó la estudiante del Colegio San Luis Gonzaga.
Del 3 al 8 de junio se realizará en el Liceo de Atenas la fase final de voleibol categoría A. Los ganadores, tanto en masculino como femenino, asistirán a los Juegos Centroamericanos Estudiantiles en setiembre en Panamá.
Mano dura en la casa y la pista
El gran amor al deporte y a sus hijas hicieron, hace seis años, que Dixiana Mena empezara a prepararse como entrenadora de atletismo.
La vecina de Puriscal, de 40 años, empezó entrenando a su hija Andrea Vargas. Hoy tiene 27 jóvenes a cargo. “Cuando ella tenía 10 años clasificó a los Juegos Centroamericanos en El Salvador, tuve la mala experiencia que en ese momento nadie me ayudó a prepararla, entonces en ese momento decidí estudiar un poco para hacerlo yo”, señaló.
Mena empezó a buscar mucha información en Internet y después llevó cursos en la Federación Costarricense de Atletismo.
Su gran esfuerzo ha dado resultado. Actualmente Andrea, de 16 años, ha sido campeona centroamericana cinco años consecutivos y ayer su hija menos, Noelia Vargas, ganó oro en los 1.000 metros.
“Mi mamá es muy exigente como entrenadora pero gracias a ella nos va bien”, dijo la niña de 12 años, que el domingo saldrá a El Salvador para participar en los Juegos Centroamericanos.