Milwaukwee, EE. UU. / AFP. - El presidente estadounidense Barack Obama y su rival Mitt Romney quemaron ayer sus últimos cartuchos con actos masivos en varios estados claves para intentar atraer al último puñado de indecisos antes de las elecciones del martes.
Los aspirantes se disputan unos pocos estados clave, Obama buscando solidificar su línea de defensa con una economía que mejora lentamente, Romney con un mensaje integrador y criticando el balance del demócrata.
Ante 20.000 personas en Milwaukee, Wisconsin, Obama volvió a apropiarse de su lema favorito de hace 4 años, el “cambio”.
“Sabemos a qué se parece el cambio. Y lo que propone el gobernador Romney no es eso (...)”, dijo Obama.
Por otro lado, Romney declaró que “ustedes saben que si el presidente es reelecto, no será capaz de trabajar con el Congreso, y van a sufrir cuatro años más de bloqueo. Y saben que el problema del techo de la deuda va a volver, con las amenazas de cierre del Estado federal”, dijo Romney a su llegada al aeropuerto de Portsmouth, en Newington, New Hampshire.
La campaña de Romney difundió un video ayer en el que destacaban un mensaje de Obama la víspera, en el que el presidente deslizaba que votar por él era “la mejor venganza”.
Pero la moneda sigue en el aire, según algunos sondeos estatales. En Florida, por ejemplo, una encuesta del Miami Herald otorga 51% a Romney y 45% a Obama.
Por otro lado, Obama cuenta con un 49% frente al 47% de Romney, según un sondeo de NBC/WSJ/Marista y CNN da en Ohio un 50%-47% de ventaja para Obama.