Apenas si hace ruido

Valdeir Badú Vieira

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Bahréin.- Autoproclamado hincha de la “Sele” y libre de tendencias masoquistas, deseo manifestar mi inquietud en cuanto a la ruta que han escogido para llegar a Brasil 2014.

Puede que mi opinión más parezca desahogo de aficionado cansado de sufrir y es probable que aquí se esté metiendo mi inconsciente. Pero: cambiarle la identidad al fútbol tico, como lo viene haciendo el actual director técnico, raya una alucinación que solo puede tener un entrenador sin pasado como jugador, de los que marcan la cancha para sus propios comandados, achicándola y achicándolos.

¿Será el síndrome de José Mourinho con su egocentrismo y casi todo, más sin la plantilla?

¿Será una dudosa e infeliz concepción del resultadismo, lo cual aunque feo, todavía goza de excusas como aquella: “el fin justifica los medios”? Puro retorcimiento maquiavélico.

¿La clasificación justifica los medios? ¿A qué precio?

Yo temo que, de seguir así, más bien será mi “Sele” un El Salvador de la Hexagonal: sin identidad y sin alegría. Una orquesta de muchos tambores con un libreto de “sudar sangre pasando pena”, sin inspiración y sin creatividad -cosa que, en el fútbol, puede ser una solución instintiva y momentánea, pero -como estrategia- solo le ocurre a los ajenos al desarrollo del fútbol y -lo que es peor- a los ignorantes de la peculiar idiosincrasia tica.

No por otra razón, mi entrenador preferido hubiera sido, a su tiempo, un Rónald González o un “Guima”. Primero porque conocen a su gente; y segundo porque han demostrado -como seleccionados y como entrenadores- que saben ganar. Además, entienden que un equipo de fútbol es como una orquesta de instrumentos y tiempos variados, pero acordes en grata armonía.

Esta “Sele” no toca música; apenas si hace ruido, lo que es molesto al buen gusto tico. En el Real Madrid -para ejemplo e ilustración- un déspota del fútbol traiciona la tradición del buen toque, y me da igual, pues no es mi equipo. Allá, pese a todos los esfuerzos promocionales, mediáticos, financieros, políticos y todo lo que con plata se compra, esa involución de mal gusto ha costado largo tiempo. En todo caso, más largo que una hexagonal. Pasa que al hincha la espera desespera. No somos el Real, para acumular Kakas, Özils y Modrics. Pero, excusarse en la falta de talentos para proponer el juego es poco serio, y lo desmienten el Arsenal, el Tottenham, holandeses, daneses, rusos, griegos... Sospechoso es director técnico que no ha jugado al fútbol, porque tiende a creer que a su jugador hay que mecanizarlo, cuando menos adoctrinarlo.

Costa Rica es un país exportador de talentos -lo veía yo venir ya en los 90’s. Hoy día, independiente de resultados (porque el fútbol es generoso -aunque solo a corto plazo). Conocedor del carácter costarricense, me fastidia que le roben a la gente sus sueños de buen fútbol -esos sí justificados. Y que les cambien a los jugadores los instrumentos que tocan por vocación y pasión.

Al defensa le gusta más pasarla, al lateral le encanta atacar, para los medios el fútbol es arte, los delanteros se realizan en sus amagues -así de sencillo. Silenciarlos en un seleccionado -más: Seleccionado Nacional de Costa Rica- me suena como crimen de lesa patria.