Nacionales
Jueves 6 de septiembre de 2012, Costa Rica

Tensa calma en Nosara y Sámara tras terremoto de 7,6 grados

“ Este ha sido el peor momento que hemos vivido”

Carlos Láscarez

clascarez@aldia.co.cr

Sámara y Nosara. - Ervin Rodríguez Alemán, de 54 años, y su esposa Cristina Juárez Juárez se aprestaban a desayunar ayer a las 8:42 a.m. cuando de repente un fuerte estruendo, seguido de un gran movimiento los atrapó y no los dejó salir de la casa.

Ambos habitan a 150 metros de la playa en Cangregal de Sámara y son dueños del abastecedor y cabinas Yury, donde hubo considerables destrozos en especial en los cimientos, vigas y ventanales. Fueron los primeros testigos de la estampida de vecinos que abandonó el pueblo.

Con casi 30 años de habitar en la zona, ambos aseguraron que nunca habían sentido un movimiento tan fuerte.

“No dio tiempo de pensar nada, solo encomendarse a Dios y listo. Siempre se había hablado del temblor, pero nade tiene la experiencia hasta no vivirlo. Tuve daños importantes en el baño y la pulpería, que queda a la par”, comentó Rodríguez, mientras observaba un ventanal quebrado en el suelo.

A unos metros de Rodríguez, Cristina Juárez recordó los momentos de horror que vivió.

“Pensé que era un temblor, pero no tan serio. Creo que era el ‘grande’ que esperaba todo el mundo y ruego porque no haya otro igual. Nuestra reacción fue de tranquilidad, la mercadería y los platos cayeron al suelo. Hace seis años hubo un meneón fuerte, pero jamás como este”, comentó.

A la par del abastecedor, en la casa de Miguel Gómez Gutiérrez, los daños fueron más severos, en especial en la cocina, luego de que una pared se desplomó. Su esposa Santos Díaz se bañaba en ese momento.

“Se sintió demasiado fuerte. Creo que este ha sido el temblor más fuerte que he sentido. La marea bajó mucho. Nos mantuvimos a la expectativa para ver qué rumbo tomábamos. En esta vivienda habitan siete personas, pero solo habíamos dos”, comentó Gómez.

A unos cuantos metros, en el estero, lugareños aseguraron que el mar bajó muy rápido y que bajó varios metros. Sin embargo, lucían muy tranquilos y optimistas. Al momento del terremoto solo había varios surfeadores dentro del mar.

Tempisque con daños leves

Donde también se observaron daños fue en el puente de La Amistad. Allí en dos puntos diferentes se observaban daños en la loza y una junta (unión) corrida, en el sentido Cañas hacia Nicoya.

Mauricio Núñez Solano, inspector vial de la macro región del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) comentó que los vehículos pueden transitar de manera normal.

“Se abrió a los lados como tres pulgadas. Se va a revisar el bastión por debajo para valorar”, comentó Núnez.

Quienes también se asustaron mucho fueron los pobladores de Puerto Caldera, a quienes el terremoto sorprendió mientras emprendían sus primeras labores.

En Mata de Limón de Caldera, varias viviendas situadas a la orilla del estero sufrieron cuantiosos daños, en especial rajaduras y caída de objetos.

Vecinos consultados indicaron que lo vivido fue horrible y que no desean pasar por esa experiencia. De nuevo, recordaron los momentos vividos semanas atrás, cuando sufrieron las crecidas de la marea.

“Mi casa quedó inhabitable”

German Matarrita Matarrita, de 56 años, observaba con dolor ayer los daños en su casa en el barrio San Fernando de Sámara, una vez que el terremoto lo sorprendió.

“Estaba alistando a un chiquito de 10 meses para llevarlo al Ebais. Tenemos toda la vida de vivir acá. Salimos y seguía el movimiento. La policía dijo que mi casa quedó inhabitable. Pensé que este era el gran temblor. Hace tiempo que uno viene escuchando que va a haber un terremoto, pero no pensé que fuera así”, dijo con asombro.

Agregó que se movía demasiado fuerte todo y que se hacía de un lado a otro. Ahora solo espera que le ayuden.