Nacionales
Jueves 6 de septiembre de 2012, Costa Rica

Estudios determinarán si se liberó toda la energía acumulada

Expertos no descartan que terremoto fuera el esperado

Cristina Fallas V.

cristina.fallas@nacion.com

Expertos de la Red Sismológica Nacional (RSN) y del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) no descartan que el terremoto ocurrido ayer en Nicoya de Guanacaste fuera realmente el esperado desde hace más de 15 años.

El movimiento tuvo una magnitud 7,6 grados Mw (magnitud de onda) y fue ubicado en la península de Nicoya.

Marino Protti, sismólogo del Ovsicori, indicó que el terremoto fue consecuencia del proceso de hundimiento de la placa del Coco por debajo de la Caribe.

Protti explicó que la península se “reacomodó” entre 2,5 a tres metros hacia el mar y se levantó un poco más de un metro.

“La ruptura en la falla tarda en el orden de 40 segundos ocurriendo”, señaló Protti.

¿El esperado?

La cantidad de energía que fue liberada ayer es considerada de gran importancia para los expertos, sin embargo, no descartan que quede aún más por liberar.

“Nosotros esperábamos que fuera de 7,8 ó 7,9 grados de magnitud, no sabemos si quedó energía por liberar. Eso se puede decir por medio de un GPS para ver la zona de ruptura y con el modelaje del evento principal”, dijo Víctor González, director del Ovsicori.

Agregó que al ocurrir un sismo como el registrado ayer hay una cantidad de energía que puede ser liberada de forma asísmica, es decir, que no genera movimientos sísmicos.

Leopolt Linkimer, sismólogo de la RSN, dijo que no se puede descartar que el terremoto sea el esperado debido a la ubicación.

“Es una zona donde se han presentado terremotos importantes; hubo en 1853,1900,1950, 1978, todos similares al ocurrido hoy (ayer) ”, afirmó Linkimer.

Añadió que desde hace unos años no se sentían temblores en la zona, por lo que era de esperarse lo que sucedió ayer.

Precaución

Antes del sismo

Organice a su familia y planee con ellos cómo actuar en caso de terremoto. Identifique los sitios seguros en su casa, oficina, escuela y elabore un plan de emergencia.

Asegure los muebles a fin de que no se caigan.

Identifique previamente el lugar de encuentro con su familia luego de una emergencia.

Durante el temblor

Mantenga la calma y no corra, aléjese de ventanas y aparatos o utensilios calientes, no use ascensores ni escaleras; manténgase lejos de postes, cables eléctricos, árboles, edificios y por último, si conduce un vehículo, deténgase y estacione a un lado de la vía, no salga hasta que haya terminado el movimiento sísmico.

Después de un terremoto

En caso de haber quedado atrapado, conserve la calma y trate de comunicarse al exterior haciendo ruido con un objeto. Realice una revisión de los daños.

Destrucción y muerte en Limón

A las 3:57 p.m. del 22 de abril de 1991, un sismo de 7,7 grados en la escala de Richter dejó muerte y destrucción en todo Limón.

Un minuto bastó para causar 48 muertos y provocar daños por más de ¢22 mil millones en aquel momento.

Según los centros de investigación sísmica del país, ese terremoto fue considerado como el más importante en Costa Rica, en la segunda mitad del siglo XX, por la magnitud y los daños.

Este terremoto, el cual registró dos réplicas más de 6 grados, provocó que el lecho marino se levantara metro y medio, según varios reportes datos históricos.

Nicoya lo sintió hace 62 años

El 5 de octubre de 1950 ocurrió el terremoto que sería la antesala del ocurrido ayer.

Ese día, después de un temporal las 10:09 a.m., un fuerte remezón se trajo abajo el 25 por ciento de las casas de la población.

La iglesia de Nicoya sufrió graves daños y los techos de teja sufrieron colapso total o parcial. El sismo también causó daños en las provincias de Heredia y Alajuela.

La costa oeste de la Península de Nicoya, donde se encuentran las playas de Garza, Sámara y Nosara, se levantó entre 75 centímetros y un metro. Poco después del terremoto se produjo un pequeño maremoto de entre dos y cuatro metros de alto.

Cinchona se estremeció

Aunque la magnitud fue inferior, el terremoto de Cinchona fue uno de los más mortíferos del país.

El 8 de enero del 2009, a la 1:21 p. m., un terremoto de 6,2 grados puso los ojos del país en un pequeño pueblo del que pocos conocían.

Ese movimiento dejó 25 personas fallecidas, cinco desaparecidas y un centenar de heridos.

En esa ocasión, la topografía de la región pasó factura y provocó que el poblado desapareciera por completo del mapa y no quedaron casas en pie. Sus habitantes fueron reubicados en un lugar al que llamaron “Nueva Cinchona”, en Sarapiquí.