Sucesos
Lunes 17 de septiembre de 2012, Costa Rica

Carretera al Catie, al sur de la ciudad de Turrialba

Chofer ebrio choca contra cuneta y mata a dos pasajeros

Nicolás Aguilar R. y Kathy Chavarría, corresponsal GN

naguilar@nacion.com

Turrialba.- Un chofer en estado de ebriedad, según las autoridades, perdió el control del vehículo que conducía, a las 2:17 a.m. de ayer, y mató a dos de sus cuatro pasajeros frente a la sede regional de la Universidad de Costa Rica (UCR ) en la ciudad de Turrialba.

De acuerdo con informes confirmados por la Policía del Tránsito, en el momento del fatal percance no llovía en la zona. Además, la carpeta asfáltica estaba en muy buenas condiciones.

Los fallecidos fueron identificados como David Vargas Loaiza, de 39 años y Mauricio Serrano Calvo, de 41, ambos jornaleros.

Ambos murieron en el sitio del accidente, confirmaron ayer en la Cruz Roja y el Cuerpo de Bomberos. Cuando los socorristas llegaron, uno yacía en media calle, junto al destruido carro, y el otro prensado en la parte trasera.

Dos mujeres, una de ellas de 16 años, sufrieron diversas lesiones pero ayer estaban fuera de peligro, según trascendió. No fue posible conocer sus identidades.

El fatal vuelco se registró al sur de la ciudad de Turrialba, en una pequeña curva donde se han dado otros accidentes. Sin embargo, es la primera vez que mueren dos personas en ese sitio.

A exceso de velocidad

Para las autoridades del Tránsito y la Policía Judicial, el fatal vuelco se produjo debido a un aparente exceso de velocidad.

Además, el conductor del vehículo, Mario Alberto Dittel Herrera, de 50 años, se encontraba en estado de ebriedad. Incluso, vecinos dijeron haberlo visto hora y media antes en una concurrida discoteca y bar que funciona en el centro de la ciudad de Turrialba.

De hecho, en la oficina de prensa del OIJ, en San José, confirmaron que la alcoholemia que le practicaron dio positiva.

Presentó 1,41 grados miligramos de alcohol por litro de sangre, cuando el máximo permitido es, de acuerdo con la ley, 0,75 gramos, lo que constituye conducción temeraria, según dicha norma.

Dittel, quien trabaja como peón de construcción, permanecía ayer a la orden del Ministerio Público acusado inicialmente de dos homicidios culposos.

Es propietario del carro involucrado en el accidente. Según registros del Tránsito, desde 1999 registra solo cinco partes.

“Mi hijo era muy servicial y muy de trabajo, le fascinaba vacilar era muy alegre, de muy buenos sentimientos. Deja una hija de seis añitos”, afirmó ayer, devastado y triste, Carlos Manuel Serrano, padre de Mauricio.

Yacían sin vida

RicardoMachado,

Bombero.

“Al llegar a la escena no había nada que hacer. Encontramos a dos fallecidos, uno fuera el otro prensado”.

Saúl Pérez,

Socorrista.

“Trasladamos a dos mujeres lesionadas. Una de ellas entró en paro cerca del hospital”.