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Poliza vigente
Los dueños del inmueble serán indemnizados por el INS, e igual sucederá con la mercadería, porque las pólizas contra incendio estaban al día.
Archivo/Al Día
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Descartan mano criminal Édgar CHINCHILLA, corresponsal
Rodolfo MARTÍN
rmartín@aldia.co.cr
San Carlos, Alajuela.- La delegación local del OIJ descartó que el incendio que acabó el 22 de abril con el Megasúper de La Fortuna obedeciera a mano criminal, como inicialmente había trascendido.
La conflagración, que dejó pérdidas por ¢700 millones, fue producto de un cortocircuito, de acuerdo con las investigaciones hechas por el Instituto Nacional de Seguros (INS).
Los propietarios del inmueble tenían el local y la mercadería asegurada, por lo que las pérdidas reales que sufrieron resultaron menores.
Uno de los mayores trastornos que enfrentaron los bomberos para apagar el fuego radicó en que esa noche debieron recorrer 46 kilómetros de distancia, entre su base en Ciudad Quesada y La Fortuna.
Ocho días antes de este siniestro, otro incendio había acabado con una empacadora de tubérculos donde las pérdidas ascendieron a los ¢700 millones.
En este caso, las causas parecieran encaminarse a que el fuego habría sido producto de una mano criminal, porque los perros de la Unidad Canina del OIJ habrían detectado la presencia de acelerantes.
Eso no ocurrió cuando los animales hicieron la misma inspección en el Megasúper.
La empacadora era propiedad de Gerardo Villalobos, quien está a la espera del dictamen final por parte del Departamento de Ingeniería de Incendios del INS.
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