El sospechoso del homicidio fue herido en una pierna

Hombre apuñala y mata a su esposa por celos

Desde hacía dos meses se separaron y él tenía medidas cautelares

Upala. - Brunilda Cubero Espinoza, de 41 años, murió ayer, a las 3 p.m., víctima de una herida de arma blanca, a pocos metros de su casa, en San José de Upala, informó la Fuerza Pública.

El principal sospechoso del homicidio es su esposo, de apellido Madrigal, de 51 años, que fue capturado por la policía.

El hombre, luego de cometer el asesinato, se fue a esconder en la casa donde vivía la pareja.

La Fuerza Pública llegó al sitio y cuando el hombre intentó darse a la fuga recibió un impacto de bala en una pierna. Al parecer, el disparo fue de un policía ya que Madrigal no quiso detenerse.

El hombre fue trasladado a la clínica de Upala bajo una fuerte custodia policial.

Al parecer, el sujeto celaba a su mujer con el pastor de la iglesia evangélica a la que asistían.

Dos meses separados

Brunilda Cubero se separó de su esposo hace dos meses como consecuencia de los celos que él expresaba.

Cubero se fue a vivir a la casa de unas hermanas y el hombre se quedó con tres hijos en la casa que antes compartía con ella.

Hace 15 días, a Madrigal le llegó un comunicado de un juez que le impedía acercarse a Cubero.

Al parecer, esto lo molestó mucho y estuvo haciendo comentarios de que iba a correr sangre.

Henry Argüello, quien conoce a Madrigal desde hace 20 años, afirmó ayer que le hizo comentarios de que iba haber sangre pero nunca específico de qué se trataba esa amenaza.

"Habló de sangre pero no dijo qué iba a hacer", dijo el amigo.

Ocho huérfanos

López y Madrigal tenían ocho hijos, cuyas edades van de los 12 a los 26 años.

Ella es costarricense y Madrigal un nicaragüense con más de 25 años de vivir en el país.

Algunos vecinos que no quisieron identificarse se mostraron sorprendidos por lo que pasó.

Aseguraron que la pareja tenía problemas, pero nunca pensaron que fueran a llegar a esto.

Expertos en violencia doméstica han dicho que el principal detonante de agresiones y muertes de mujeres a manos de sus compañeros y esposos son los celos.