Pido la palabra

“Son mis amigos...”

PERIODISTA

jvillarreal@aldia.co.cr

Son mis amigos, excompañeros de colegio y vecinos. Gente humilde, trabajadora y con familia que depende de ellos. Incluso, el primer empleo de mi hermano fue precisamente en la empresa Alunasa, allá en mi querida Esparza.

Hoy todos ellos, a excepción de mi hermano, quien ya no labora allí, viven una total incertidumbre, por el futuro de sus seres queridos.

Son personas sencillas, de poco hablar, “un ejército” de empleados que alegremente en las mañanas, tardes o noches, muestran orgullosos sus uniformes blancos y grises en el centro del cantón. Hoy día, esa felicidad es una gran tristeza para más de 400 “garroberos”.

Ante la fatal noticia, este pueblo de más de 500 años de existencia está en una total zozobra.

Sin fuentes de empleo en la provincia, tras el cierre de la Zona Franca, Alunasa es el único medio de subsistir para muchos de mis paisanos. Al no estar seguros qué pasará, los lamentos se reflejan con solo caminar por los barrios y caseríos.

Por eso hoy miro con mucha preocupación todo lo que viven, más aún ante la sombra de la delincuencia y drogadicción que se asoma en Esparza, y por tanto, se acentuaría con el desempleo y la falta de fuentes de trabajo.

Así como los diputados, desde el Congreso, y el Presidente de la República han tenido el valor para enfrentar a Chávez, ojalá que con esa misma determinación y valentía se busque solución para mis vecinos amigos y excompañeros, que quedarán a la deriva y con una familia por mantener.