Coca entra por Punta Burica

La cercanía del puerto de San Buenaventura, Colombia, con Punta Burica, hace de esta zona el sitio perfecto para que los narcotraficantes colombianos ingresen la droga, según explicó Fernando Berrocal, ministro de Seguridad.

Las condiciones inhóspitas de esa parte de Costa Rica favorece que las embarcaciones lleguen a descargar la droga allí, en horas de la noche o madrugada, y luego sea transportada hasta Paso Canoas.

De allí, la cocaína toma rumbo a Nicaragua y como último destino, Estados Unidos.

En Paso Canoas, específicamente en los barrios San Jorge y La Cuesta, están establecidas las principales organizaciones que trafican. Esto no solo es conocido por las autoridades sino que hasta los mismos vecinos los identifican.

Muchos de los transportistas que les sirven para llevar la cocaína son contactados en Paso Canoas y por una alta suma de dinero los convencen para que hagan el viaje.

Allí mismo, según las autoridades, trabajan otros como sicarios, los cuales son contratados para los llamados ajustes de cuentas, cuando no se paga o se roba una carga importante de droga.

“Incluso son muchachos jóvenes, algunos colombianos y costarricenses”, comentó una fuente judicial que prefirió no ser identificada.

Pasos “ciegos”

En la zona fronteriza hay un sinnúmero de pasos que no son vigilados por la policía y que le sirven a narcos y a coyotes para pasar sus cargas sin ser vistos por nadie.

En un recorrido hecho por un equipo de Al Día, se pudo comprobar que ingresar a suelo panameño es tan fácil que estuvimos a 25 kilómetros de Puerto Armuelles, por un paso conocido como “Bambú”.

Berrocal precisó que en la zona hay más de 900 efectivos, quienes trabajan en la vigilancia de esta franja, pero sería imposible cubrirla toda.

Actualmente la policía trabaja en la instalación de un puesto en Punta Burica, con la finalidad de que dé aviso de las lanchas rápidas que pasan por el lugar o que lleguen allí.