Sicarios estarían en la frontera

Las autoridades judiciales costarricenses investigan a varias personas en la zona fronteriza de Paso Canoas, las cuales estarían involucradas en el asesinato de los cinco panameños, ajusticiados en un tajo en Fila de Cal de Ciudad Neily, el 30 de enero.

Según una fuente judicial, se presume que es gente de la zona la que fue contratada para matar a los panameños, pues conocían muy bien el lugar donde los ultimaron. Esto descartaría que sean sicarios del interior de Panamá.

En la actualidad, la policía está tratando de establecer una mayor relación entre los asesinos, incluso se estarían realizando algunos operativos en la zona.

Uno de los hombres buscados sería un costarricense de apellido Badilla. De acuerdo con una fuente judicial, en el sector de Paso Canoas funcionan varias bandas de sicarios, que son contratados por los narcotraficantes de la zona.

En una operación de este tipo, explicó Jorge Rojas, director del OIJ, tuvieron que haber participado unas 10 personas, al menos dos personas por cada panameño asesinado.

Causas de muerte

Hasta el momento la policía trabaja en tres posibles causas que pudieron provocar la muerte de estas cinco personas.

La primera es que se trate de un ajuste de cuentas por el robo de una droga, por parte de los panameños. Esta tesis es la más fuerte. La segunda, que sea una venganza por la muerte de dos panameños, el 23 de diciembre pasado, en un enfrentamiento entre bandas narcos en La Virgen, en el distrito de Pavón, Golfito, muy cerca de la frontera.

La tercera es que se trate también de una venganza, por el arresto de varios policías panameños en un operativo, en diciembre pasado, al cual llamaron Ley Patriota. Estos policías estarían vinculados con el trasiego de cocaína por suelo panameño.

Tres carros

Las autoridades judiciales presumen que los cinco hombres fueron llevados hasta esa zona en al menos dos carros.

Un Toyota Hilux doble tracción, con vidrios polarizados y que fue alquilado en Panamá, y un automóvil Tercel, color verde, de placas costarricenses.

Sin embargo, no se descarta la participación de un tercer vehículo, ya que eran muchas las personas para solo dos vehículos.

Además porque, en Ciudad Neily, nadie los vio pasar y para las autoridades es casi imposible que ninguna persona haya visto hombres atados en un cajón de un carro doble tracción.