Ileana Vargas
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La capacidad de reírse de las equivocaciones que se cometieron en el pasado y descubrir que la cotidianidad puede producir muchas sensaciones, excepto aburrimiento, fue la lección que dejó el Monólogo 2008 del mexicano Adal Ramones en nuestro país.

El público que llenó el jueves el Palacio de los Deportes recibió a Ramones a las 9:08 p.m. con una lluvia de aplausos mientras el mexicano demostró su agradecimiento besando el suelo de la tarima.

Una vez sobre el escenario Ramones se metió de lleno con el público y agradeció a los personajes del programa “Manicomio de la risa” quienes tuvieron la misión de calentar el ambiente antes de su presentación.

“Voy a usar una palabra que hace unos minutos me enseñaron. ¡Hola menecazas!” dijo el mexicano refiriéndose al conocido “Porcionzón”.

Los integrantes de la “La media docena” y el periodista Edgar Silva, estuvieron incluidos en sus bromas.

“Dicen que los que trabajamos en televisión recibimos buena lana (dinero), pero miren es falso. Vean, a ellos (Los de la Media Doce ) les alcanzó solo para un lugar en la última fila”, expresó el mexicano, lo cual desató carcajas entre los asistentes.

Y sin que el público se percatara, comenzó ha adentrarse en un “collage” de los monólogos que lo hicieron famoso.

“En la casa tenemos tres perros, hemos tenido tortugas y hasta hamsters. Ahhh pero ahora mi hijita se le ocurrió tener de mascota una iguana. ¿Qué hace uno con una “pinche” iguana? ¡uno no va a salir en las mañana a correr con ella! ”, dijo mientras corría de un lado a otro haciendo la mímica del animal.

En cada uno de los relatos interminables el mexicano se lució y se aseguró de ganarse al público costarricense usando cada vez que la oportunidad lo permitiera palabras, frases y dichos muy ticos.

“De la esquina donde había un tronco, por la calle de los Hernández sigue recto hasta la pulpería”, dijo tratando de explicar la manera tan particular en que los ticos damos las direcciones.

El monólogo de los adolescentes y “la hormona calenturienta” y el de los “Super héroes” hicieron que muchos de los asistentes perdieran el control de sus risas hasta convertirlas en sonoras carcajadas.

El mexicano también dio unas pinceladas de los “sketches” que presentaba en su éxitoso programa “Otro rollo” acerca de los finales de las películas.

La capacidad que tiene el mexicano para improvisar, imitar y desarrollar diversos temas de la vida cotidiana, hizo que se “desviara” del tema en varias ocasiones y preguntara “¿Qué les estaba diciendo?”, involucrando así, más de lleno a los asistentes.

Las divertidas ocurrencias del mexicano terminaron a las 12 p.m., para delicia de todos.