Erick Carvajal M.
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El enjambre sísmico que afecta a la zona sur, desde la semana pasada, recordó que prácticamente todo el territorio nacional, es susceptible a temblores.

Marino Protti, científico del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori), explicó que los movimientos telúricos tuvieron origen en la zona de convergencia de las placas oceánicas Cocos y Nazca.

Dijo que esas placas continentales, y otras fallas importantes del territorio nacional, actúan en una región pequeña, en donde existen continuos puntos de fricción entre ellas que ocasionan sismos.

Las fallas son muy pequeñas, por lo que el territorio no tiene el potencial para generar un terremoto de magnitud ocho.

“Pese a ello no hay que confiarse, porque las sacudidas de menor tamaño pueden causar muchos daños”, aclaró el especialista.

Los movimientos en la zona sur ocurrieron semanas después del terremoto que en China mató a más de 60 mil personas y del sismo que cobró la vida a 11 en Colombia.

¿Puede un temblor en esas regiones activar alguna falla en Costa Rica? Esto no es posible que suceda, sostuvo Protti.

Sin embargo, un estudio publicado la semana pasada en la revista Nature Geoscience , reveló que luego de un gran terremoto se pueden generar pequeñas réplicas a mucha distancia.

Tal relación fue confirmada por Mario Fernández, investigador de la Red Sismológica Nacional. “Estudiaron cuál era la sismicidad cinco horas antes del terremoto y cinco horas después. Con eso lograron determinar que los movimientos aumentaban en un 60 por ciento en todo el mundo”, aseguró Fernández. Los datos se obtuvieron de más de 500 estaciones sísmicas alrededor del planeta.

En Costa Rica, recientemente se mencionó la posibilidad de un terremoto en la zona de Puntarenas y Guanacaste.

Para esclarecer las dudas, se realiza un estudio en la península de Nicoya, que se hunde a una velocidad de 25 milímetros por año, dijeron los científicos Marino Protti y Víctor González.

Según los expertos, se espera que la península recobre el terreno que está perdiendo y que eso provoque un terremoto de una magnitud de 7 grados.

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