Mauricio Astorga, actor
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México D.F. Comenzamos la hexagonal con el pie derecho.

Siempre hay cosas que mejorar, pero un triunfo en el arranque sienta bien y más ante un rival que mostraba sus dientes y sacaba pecho con sus legionarios.

Nuestra Selección, en cambio, demostró ser un equipo que privilegia el esfuerzo colectivo por encima de las individualidades y desarrolla un estilo de juego que los ticos sentimos más cercano a nuestra identidad futbolística, de toque, acompañamiento y vocación ofensiva.

En otro escenario tenemos a México, metido en una profunda crisis, superado por el rival que más les duele y con la frustración de ver como, su llamada generación de oro, no da una. Los titulares de sus diarios no dejan lugar a duda: “Otra vez”, “Help”, “México pereció en el frío de Ohio”,etc. En cambio Estados Unidos levanta la mano como serio aspirante a asistir a su sexto mundial consecutivo.

Por su parte El Salvador comenzó a protagonizar su “crónica de una muerte anunciada”, perdiendo sus primeros dos puntos en casa. Trinidad y Tobago logró un importante empate de visita pero es un equipo que juega a ratos, además de que los dirige el “Pacho” Maturana (de ingrata memoria), garantía de fracaso.

Buen arranque para Costa Rica, justo premio para un grupo que está trabajando sin poses de divismo y con la guía prudente, estudiosa y humilde del “profe” Kenton.