Domingo 21 de agosto de 2011, San José, Costa Rica

Aunque no lo crea

Patrick Musimu

Patricia Recio

arecio@aldia.co.cr

Para ironías...la vida. El mejor ejemplo es Patrick Musimu, a quien el agua que lo hizo famoso, fue la misma que le quitó la vida hace apenas un mes.

Logró el récord del mundo en submarinismo tras lograr sumergirse a una profundidad de 209,6 metros, sin usar tanques de oxígeno.

La hazaña conseguida en mayo del 2005 en Egipto en la categoría de apneístas, dejó a miles con la boca abierta pues la marca anterior era de apenas 87 metros.

Musimu no sólo poseía el récord en profundidad, sino en tiempo debajo del agua, ya que podía aguantar hasta 8 minutos mediante el mismo método de apnea estática.

Su particular forma para lograr estas inmersiones, consistían en dejar que sus senos paranasales se llenaran de agua cuando llevaba los 40 metros de profundidad.

Su método le permitía así, equilibrar los tímpanos sin soplar como lo hacen la mayoría de submarinistas, si no inspirando agua por la nariz.

Al inundar la nariz que está conectada a los oídos, lograba llenar de agua los oídos y equilibrar la presión del agua.

La concentración y las técnicas de relajación que aplicaba, le permitían manejar la ansiedad y hasta él mismo aseguraba que no sentía la necesidad de respirar, además en una de sus cartas indicó que el “viaje” de la sumersión le permitía sentir su espíritu libre.

Sobre las causas de su muerte solo se ha dicho que fue encontrado sin vida en la piscina de su casa en Bruselas, esto mientras realizaba ejercicios de relajación. Dejó a una esposa y una hija de siete años.