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Ni perdón ni olvido
Buenos Aires/ AFP. El Senado de Argentina aprobó ayer en la madrugada, por amplia mayoría, anular las leyes de amnistía que exculparon a militares que cometieron crímenes de lesa humanidad en el régimen dictatorial, de 1976 a 1983.
Las leyes anuladas son la de Punto Final, promulgada en 1986, y de Obediencia Debida, de 1987. La semana anterior, la Cámara de Diputados también había declarado por amplia mayoría la “nulidad insanable” de esas normas.
Los senadores aprobaron otorgar rango constitucional a una convención sobre la imprescriptibilidad de los crímenes de guerra y de lesa humanidad, de Naciones Unidas de 1968, también aprobado por los diputados.
La nulidad de las leyes permitirá que los militares acusados de crímenes de lesa humanidad, como la desaparición forzada de personas, sean juzgados en Argentina, lo que trabaría las extradiciones pedidas por la justicia de otros países.
Los indultos que beneficiaron a los excomandantes y altos oficiales de la dictadura, quedaron fuera de la declaración de nulidad.
Las leyes de amnistía, que beneficiaron a más de un millar de acusados de torturas y asesinatos, fueron aprobadas bajo amenaza de intentonas militares golpistas.
La anulación de esas normas ha sido un reclamo constante de organizaciones de derechos humanos y políticas, que exigen el esclarecimiento de los casos de 30.000 desaparecidos, del robo de 500 niños, de asesinatos y torturas, durante la dictadura.
Como paso jurídico, ahora se espera que la Corte Suprema de Justicia declare que ambas leyes son inconstitucionales, para que puedan abrirse las causas contra los acusados.
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