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¡Bravo!
La final entre Saprissa y la Liga será el 5 y 12 de mayo. Anoche Cristian Montero puso su cuota de esfuerzo contra Monterrey.
AFP/Al Día
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Hombrada rojinegra
La Liga salió por la puerta grande en México y jugará la final contra Saprissa Esteban CUVARDIC
ecuvardic@aldia.co.cr
Si usted padece del corazón, es seguidor de la Liga y vio el juego de anoche contra el Monterrey, de seguro ya no está en este planeta, sino en el cielo.
Eso sí, lo invitamos a que “resucite”, porque está servida la final de CONCACAF entre Liga y Saprissa. Estamos seguros que usted no quiere perdérsela. Es mucho mejor vivirla en vivo, a doble partido, que observarla desde allá arriba.
“De infarto” fue el partido por la semifinal (vuelta) entre Monterrey de México y los manudos.
La Liga hizo buena su renta de 1-0, lograda en el Morera Soto, hasta el minuto 91, cuando S.Pérez anotó en una acción polémica, muy protestada por los manudos.
Ramón Luis Méndez, experto arbitral y comentarista de Al Día, aseguró que no había fuera de juego del mexicano, luego que el manudo Hárold Wallace rozara la pelota por alto, dentro del área.
En cambio, Ramón Luis criticó al árbitro salvadoreño Rodolfo Sibrián, por mostrarle la segunda amarilla a Alexánder Castro, tras una barrida que calificó como “normal”.
Como Bryan Ruiz también había sido expulsado, la Liga tuvo que afrontar la prórroga con ¡nueve hombres!
Entonces se produjeron tres hechos cruciales para que los manudos lograran la hombrada.
1) El vertical (por dicha) se alió con la Liga luego del remate de cabeza de un mexicano.
2) Ricardo González estuvo grandioso bajo los tubos. Fue un verdadero “león” (nunca mejor dicho).
3) Michael Rodríguez, de escaso protagonismo en la temporada, se convirtió en el héroe inesperado. A base de agallas aprovechó una mala salida del Monterrey, se filtró en medio de la defensa azteca (como Maradona en sus mejores tiempos) y definió como los Dioses.
A través de las tomas de Repretel se observó un plantel manudo eufórico, luego del pitazo final.
El domingo anterior, la Liga vio esfumarse la esperanza del pentacampeonato.
Su pase a la final de CONCACAF es el mejor antídoto para olvidar ese duro revés.
Y como el destino tiene al balompié como uno de sus “clientes” favoritos, su rival en la finalísima será, nada más y nada menos, que un viejo conocido: el Deportivo Saprissa.
¿Qué les parece? Que siga la fiesta del clásico. Eso sí, si alguien padece del corazón, que se lo piense dos veces antes de ir, por aquello de que se presenten juegos como el de anoche. Pero al rato bien vale la pena. ¡Por supuesto!
Algarabía manuda
Abrazos, risas y hasta lágrimas recorriendo las mejillas, sentimientos encontrados que anoche vivieron los rojinegros en el estadio Tecnológico de Monterrey, México.
El pase histórico de la Liga a la final de la Copa de Campeones de Concacaf frente a Saprissa, llena de optimismo e ilusión a los manudos.
“Estoy muy feliz, nunca soñé en hacer algo así”, dijo emocionado en la transmisión de Radio Columbia, Michael Rodríguez anotador del gol que le dio el pase a la final a la Liga.
“Desde que ingresé sentí el apoyo de los compañeros, llegué a colaborar en defensa, pero gracias a Dios tuve la iniciativa de ir adelante y concreté”.
Ricardo González, quien fue la figura por su gran trabajo en el arco, evitando una y otra vez que los mexicanos aumentaran el 1 por 0 de los 90 minutos, considera que la clasificación es una labor de todo el grupo.
“Sin importar quien anotara, o quien fuera la figura, lo más importante es que sacamos el resultado. El equipo se paró bien, luchó y dejó en el camino a un cuadro de oficio como el Monterrey”.
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