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La diferencia
Daniel Montenegro sorprendió con un remate potente e hincó al cuadro Xeneize.
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Boca humillado
Juveniles de River lo vencieron en primer clásico del año
Buenos Aires / AFP. Con una formación integrada por suplentes y varios juveniles, River Plate se dio el gusto de festejar 1 a 0 ante los campeones del mundo de clubes, que contaron con casi todos sus titulares.
River hizo la diferencia con un gol del centrocampista Daniel Montenegro a los 45 minutos.
El compromiso fue el primer clásico de la temporada 2004 entre los clubes más populares del fútbol argentino, partido jugado el sábado por la noche en Mar del Plata (provincia de Buenos Aires, 400 km al sur) por el pentagonal amistoso Torneo de Verano.
En Boca fueron titulares los colombianos Luis Amaranto Perea y Fabián Vargas, quienes cumplieron una discreta actuación, igual que el brasileño Pedro Iarley, mientras que en River no estuvo el delantero chileno Marcelo Salas, quien se recupera de una lesión.
En un partido que empezó con varias imprecisiones, Boca intentó asumir el protagonismo y el control del balón, pero River le discutió de igual a igual el dominio del juego, que se hizo friccionado y deslucido.
Sin ideas
La primera etapa apenas contó con un par de situaciones de peligro repartidas, aunque sobre el final el equipo millonario encontró el desequilibrio en una acción que tenía destino de balón perdido, pero Daniel Ludueña llegó a tiempo sobre la línea final y envió el centro atrás para el remate potente y cruzado de Montenegro, quien dejó sin reacción al portero Roberto Abbondanzieri.
En la segunda mitad, Boca capturó la pelota y tomó decididamente el control de las acciones, pero la falta de ideas, variantes y las imprecisiones, hicieron fracasar todos sus intentos de ataque, mientras que River se refugió en su campo con orden y a la espera de algún error en la salida xeneize para tratar de explotar los contragolpes.
Con mucha personalidad y temperamento, los juveniles millonarios soportaron la presión del rival y lograron cortar una serie favorable para Boca en los clásicos de los últimos años, por lo que el 1 a 0 fue largamente festejado por la parcialidad de River.
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