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Trago amargo
Wilson Muñoz esperó en la habitación 109 del Hotel Tilajari, ayer a las 9:30 a.m., antes de salir rumbo a San José.
Rafael PACHECO/Al Día
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El dolor de Wilson
Se lamenta por dejar a la Selección en el momento más importante Alexander AGUILAR
aleaguilar@aldia.co.cr
Muelle de San Carlos. La mala fortuna que muchas veces trae consigo el fútbol tocó a las puertas del volante Wilson Muñoz, excluido de la Tricolor por una seria lesión.
En la práctica nocturna del miércoles, en el Hotel Tilajari, Wilson sufrió un problema en el tendón de Aquiles de su pierna derecha, que lo obligó a abandonar el equipo con el dolor en su alma.
“La lesión se me produjo en una jugada en la que quise arrancar y cuando jalé sentí un dolor fuerte. La cancha estaba muy mojada porque estaba lloviendo, pero según el doctor la gramilla no tuvo que ver”, dijo Wilson ayer en la habitación 109 del Tilajari. Con yeso
Este tipo de lesión, según el médico Willy Gálvez, se conoce como fractura por estrés y ocupará un mínimo de cuatro semanas con yeso.
Pero más allá del tratamiento y rehabilitación que deberá seguir, Wilson se lamenta por esta ocasión dorada que se le escapa de integrar la Selección, que iniciará el 12 de junio la eliminatoria mundialista y que posteriormente jugará la Copa América.
“Jamás esperé que me pasara una cosa así, porque uno nunca quiere salir de esta forma de una concentración, aunque en esta profesión uno está expuesto a estas situaciones.
“Ahora solo quiero superar la lesión para volver lo más pronto posible. No debo lamentarme, solo debo pensar en recuperarme lo más pronto posible”.
El miércoles por la noche sus compañeros lo visitaron para darle ánimo y palabras de aliento; gestos que el volante morado les agradeció profundamente.
“En el momento de lesionarme sentí un poco de frustración”.
Y es que el mediocampista todavía no ha tenido la oportunidad absoluta de mostrarse en una Selección Mayor.
En el 2001, cuando llegó por primera vez a la Tricolor para la Copa UNCAF de Honduras, la suerte tampoco le sonrío.
“Por el momento solo pienso en volver al trabajo con Saprissa, porque ahora la Selección se torna un tanto difícil”, puntualiza Wilson, sin dejar de recordar las horas posteriores luego de la lesión.
“Durante toda la noche medité bastante, pero ya en frío pienso en positivo para recuperarme rápido”.
Jervis no va a Cuba
El defensa Jervis Drummond fue descartado por Steve Sampson para viajar a Cuba el 10 de junio, pues aún tiene molestias en su tobillo derecho.
Desde su arribo a la concentración tricolor en el Hotel Tilajari, el domingo, el jugador había estado en observación, pero ayer se excluyó de la lista de posibles futbolistas que irán a Cuba, para el juego del 12 de junio.
“Hay que ser maduro para saber cuando se puede jugar y cuando no. Por ahora quedo fuera, pero deseo estar recuperado para el juego de vuelta en Alajuela”, señaló Jervis.
“Todavía siento un poco de dolor, pero Sampson me dijo que era importante que siguiera mi recuperación con el grupo”, agrega el zaguero.
“Me siento triste por no poder entrenar con el resto del grupo, pero voy para adelante”.
Robaron en cuartel tricolor Alexander AGUILAR
aleaguilar@aldia.co.cr
Muelle de San Carlos - La tranquilidad en el cuartel de la Selección Nacional, en el Hotel Tilajari, se vio interrumpida el miércoles por la noche.
Los “amigos de lo ajeno” visitaron las habitaciones de los miembros del cuerpo técnico Steve Sampson, Luis Gabelo Conejo y Alejandro Villegas.
Pasadas las 7 p.m. la Tricolor terminó su segunda práctica del día y cuando Sampson, Gabelo y Villegas regresaron a sus habitaciones, se percataron del robo.
A los dos primeros les sustrajeron sus computadoras portátiles, valoradas en $1.700 (¢740 mil) cada una. A Villegas le quitaron una cámara fotográfica digital.
La noticia generó tensión a lo interno del grupo, por lo que se determinó que dos guardas de seguridad privada cuidarán el sector de habitaciones de la Selección hasta el martes, cuando el plantel regrese a la capital. La jefa de prensa de la Federación, Patricia Durán, viajó ayer a Ciudad Quesada para interponer la denuncia ante el Organismo de Investigación Judicial.
El gerente y uno de los dueños del hotel, Ricardo Araya, aún no se explica cómo sucedió el robo.
“En principio creímos que las puertas habían sido abiertas con una llave maestra, pero esta posibilidad se descartó.
“Estamos analizando qué pudo haber pasado, ya que las cerraduras no fueron forzadas”, comenta Araya, quien duda de que el responsable del hurto haya sido uno de sus empleados.
“Nuestros trabajadores son gente muy estable en su empleo, en este hotel se dan muy pocos cambios de personal. Por eso no creo que haya sido alguien de aquí”.
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