Viernes 4 de junio, 2004. San José, Costa Rica.


 


 

 

Foto Principal: 735785
Intensa labor
La Fuerza Pública llegó al lugar a las 7:00 a.m. y salió a las 5:00 p.m. En el desalojo, también actuaron cuadrillas del municipio de La Unión y de Fuerza y Luz, junto a la policía.
Róger BENAVIDES/Al Día

Expulsan a “narcos”

Rodolfo MARTIN

Un ambiente de temor pero de esperanza invadía ayer por la tarde a los vecinos de la Calle La Yerbabuena, en Dulce Nombre de La Unión de Cartago.

Algunos experimentaban el miedo ante posibles represalias que podrían recibir de quienes desalojaron de su comunidad, pero otros reaccionaron optimistas, porque confiaban que, con esta expulsión, también se iban los problemas que los han asfixiado en los últimos años.

El Comité de Seguridad Comunitaria de Calle Yerbabuena, en una silenciosa labor, reunió las pruebas necesarias, para que ayer, tras mucho tiempo, pudiera desalojarse y destruirse un grupo de casas cuyos moradores, supuestamente, habían transformado lo que era una apasible comunidad rural en un foco de grave inseguridad ciudadadana.

Las ventas de droga, los asaltos, los robos, las balaceras y la prostitución infantil, aparecieron en la zona de la noche a la mañana.

Los hombres cabeza de hogar, de algunas de las casas, fueron detenidos y permanecen en las cárceles, porque enfrentan causas por narcotráfico.

A la hora de los asaltos, las víctimas han sido desde los niños que van a la escuela y a quienes los despojan de sus relojes y bultos, hasta los adultos cuando van o regresan del trabajo.

Unos cafetales se convirtieron –sorpresivamente– en el sitio desde donde se ofrecían o salían niñas y adolescentes para actos sexuales, a cambio de dinero para droga.

Algunos de los vecinos con más arraigo en la zona, se percataron de que varias de las familias cuestionadas habían usurpado espacios públicos.

La posibilidad de “quitárselos” de “encima” –como dijo una vecina– a través de un desalojo judicial quizá era menos riesgosa que una confrontación personal.

Óscar Ureña, asesor del alcalde de La Unión, comentó ayer que las cuadrillas municipales y la policía actuaban precisamente en atención a una orden judicial.

El sargento Juan Ramón Jiménez, de la Fuerza Pública, dijo que la zona continuará bajo vigilancia policial, no solo para evitar reacciones de venganza de los desplazados, sino para evitar que vuelvan a levantar ranchos o casas en el sector.

| PORTADA | NACIONALES | SUCESOS | OPINIÓN | SOCIEDAD | OVACION | EL NORTE |
| INTERNACIONALES | SERVICIOS | USTED OPINA | PURA VIDA | ESCRIBANOS |

© 2003. Periódico Al Día. El contenido de aldia.co.cr no puede ser reproducido, transmitido ni distribuido total o parcialmente sin la autorización previa y por escrito del Periódico Al Día. Si usted necesita mayor información o brindar recomendaciones, escriba a webmaster@aldia.co.cr

EDICIONES ANTERIORES