Lunes 1 de marzo, 2004. San José, Costa Rica.



 

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Gloria Valerín,
diputada socialcristina.

Ley de la discordia

Alejandra MADRIGAL ÁVILA/ Al Día

Cuatro años después volvió a tomar vigencia en la Asamblea Legislativa.

Los libertarios quitaron cientos de mociones y dejaron el camino libre para la aprobación en primer debate del proyecto denominado “Ley de penalización de la violencia contra mujeres”.

Además:

  • Las penas
  • Cifras que alarman
  • Fue gracias a esa negociación política que el jueves, por 39 votos a favor y 7 en contra, se votó en primer debate el proyecto. Sin embargo, ese texto deberá pasar por la zaranda de la Sala Constitucional, pues el pacto era votarlo, pero enviarlo a la Sala para consulta.

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    Pedro Beirute,
    abogado especialista en Derecho de Familia

    Al Día conversó con la diputada oficialista Gloria Valerín y el abogado especialista en Derecho de Familia, Pedro Beirute.

    Hablaron “de lo bueno, lo malo y lo feo” del proyecto que castiga los delitos que se originan cuando existe una relación de poder o confianza entre el agresores y la víctima, e impone penas entre los 20 a 35 años contra quien dé muerte a una mujer. A continuación las impresiones de cada uno.

    Lo bueno

    La diputada destaca cuatro aspectos como los más importantes en el proyecto:

    – Identifica formas milenarias de violencia y por eso el texto contempla 50 tipos penales diferentes.

    – La imposición de prisión preventiva contra el agresor, pues, según dice, en los últimos cinco años, el 80 por ciento de las mujeres que murieron estaban protegidas por medidas cautelares y los agresores habían anunciado que las iban a matar.

    – El proyecto recoge las formas de violencia física, emocional, sexual y patrimonial.

    – Que el Derecho Penal tiene una función educativa, los parámetros tradicionales deben cambiar y los comportamientos que antes eran legítimos ahora no lo son.

    “Los cuestionamientos que se han hecho tienen fundamento en un desconocimiento profundo de que existen desigualdades asimétricas entre mujeres y hombres. La cabeza de familia es el marido, es él quien toma las decisiones, eso es un problema cultural que acarrea situaciones de poder y desde el punto de vista de los derechos humanos eso no puede ser”, afirma la legisladora.

    – ¿Se resuelven todos los problemas de violencia que aqueja a la mujer con este proyecto?

    – No es (el proyecto) que sea la tabla de salvación, porque el Derecho Penal no lo resuelve todo, esto tiene que ir acompañado de información a las mujeres sobre cuáles son sus derechos. Por dicha tenemos el 911 y una Delegación de la Mujer que atienden los casos, pero falta más.

    – ¿Cuáles son esos otros elementos que deberían ir a la par del proyecto?

    – El apoyo a las víctimas es fundamental. La gente no entiende que estas cuestiones han sido estudiadas. La violencia tiene un ciclo de tensiones, de acumulación de violencia. Necesitamos más sitios donde den atención a las mujeres, redes comunales contra la violencia y otros albergues.

    Esta administración debería comprometerse a abrir un albergue más, como mínimo.

    – ¿Qué falta para llegar a eso?

    – Faltan más recursos y seguir profundizando en programas. Los recursos tienen que darse, si queremos frenar esta situación.

    Hay cientos de policías que se organizaron y ahora están del lado de la víctima. Es importante una política pública en un campo como la violencia. Si no hay voluntad política y no hay recursos... estamos fregados.

    – ¿Temor a que la Sala Cuarta encuentre vicios de inconstitucionalidad o de violentar algún principio de igualdad?

    – Lo que vulnera el principio de igualdad es la omisión del Estado costarricense en ese tema. Si hubiera que corregir algo se corrige y ya, pero no vamos a discutir más el proyecto.

    Lo malo y ....

    El abogado especialista en Derecho de Familia, Pedro Beirute, es del criterio de que la Sala IV va a tener que declarar como inconstitucional esa ley, en virtud de que existe un Código Penal que sanciona todo lo relacionado con la violencia.

    Beirute afirma que existen las leyes suficientes que pueden prever la violencia y lo único que hace falta es su aplicación.

    “Esta ley viene a ser repetitiva de otras que existen. Habla de prisión preventiva del hombre agresor y en la actualidad cualquier persona que cometa un delito puede ser detenido preventivamente, un juez lo puede hacer”, afirmó.

    Pero también se mostró sorprendido por la decisión de los diputados libertarios de llegar a una negociación con las demás fracciones.

    “Cambiaron esa ley por la fiscal y ahora se convirtió en una ley política.

    Seguimos dando leyes políticas, partidistas y de género”, expresó

    – ¿Se le puede rescatar algo a este proyecto de ley?

    – No quiero ser pesimista, pero no le rescato nada.

    Lo único que medio se puede rescatar es la lucha que se da en contra de la violencia, pero debe ser en términos generales.

    – En su opinión ¿qué suerte tendrá en la Sala esta ley?

    – Tiene que rebotar, porque hay una violación al principio de igualdad y familia. Por qué se debe sancionar con mayor drasticidad la agresión del hombre hacia la mujer. El proyecto crea discriminación y eso es grave, según la Constitución

    Soy de los primeros que si fuera juez metería a los hombres agresores a la cárcel, pero no tengo necesidad de más leyes sino de aplicar el Código Penal.

    – ¿Se dice que este proyecto tienen penas más fuertes para los agresores?

    – Por qué tiene que ser más grave matar a una mujer que un anciano y un niño. Entonces, por qué no hacemos una ley contra la violencia de niños menores de 18 años.

    No es una posición machista ni nada, como mediador familiar creo más en la conciliación y mediación que en seguir sancionando con prisión.


    Las penas

    Fuente: Proyecto de penalización de la violencia contra mujeres

    El proyecto denominado “Ley de penalización de la violencia contra mujeres” contiene diversas penas de prisión para quien cometa alguna agresión física, verbal, psicológica y patrimonial contra la mujer.

    20 a 35 años de prisión a quien cometa femicidio (asesinato de mujeres)

    12 a 18 años a quien abuse sexualmente de una mujer

    2 a 10 años para quien prive o restrinja la libertad de una mujer.

    1 a 12 años se le aplicará al agresor, una inhibición para ejerecer el cargo o profesión en el ámbito que cometió el delito.

    3 a 6 años para quien obligue a una mujer a actos de dolor o humillación durante una relación sexual.

    2 a 5 años a quien obligue a una mujer a tener relaciones sexuales con terceras personas, sin fines de lucro.

    6 meses a 2 años de cárcel a quien agreda físicamente a una mujer o le impida su derecho a la autodeterminación.


    Cifras que alarman

    Fuente: INAMU y Archivo de Al Día.

    Los asesinatos de mujeres aumentan cada año, las cifras muestran una realidad y una proyección que efectúo el Instituto Nacional de la Mujer (INAMU), de que este año podría cerrar con 72 mujeres muertas, hizo estremecer a la sociedad.

    El año anterior fallecieron 28 mujeres por violencia doméstica, mientras en el 2002 hubo 26 asesinatos.

    En lo que llevamos del año, ya suman cuatro los casos de violencia doméstica con personas fallecidas. Además:

    – Unas 30 mujeres víctimas de violencia intrafamiliar son atendidas diariamente en la Delegación de la Mujer.

    – 1.435 niños debieron ser atendidos por violencia intrafamiliar en el 2003

    – 6.021 denuncias por violencia doméstica atendió la Delegación de la Mujer en el 2003.

    – 25.101 personas reportaron por teléfono agresión doméstica, el año anterior.

    – 367 mujeres víctimas de violencia doméstica fueron atendidas el año anterior en los albergues de la Delegación de la Mujer.

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