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documentación
Este lunes los abogados del Bufete Alpízar y Asociados enviarán la documentación necesaria a la oficina de Guinnes Récord, en Nueva York, para registrar esta torta como la más larga del mundo.
/Al Día
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¡Qué tortón! Gabriela SOLANO
gsolano@aldia.co.cr
La gota gorda sudaron este domingo 74 chefs, provenientes de todo el país, para lograr su récord de cocinar la torta de huevo más larga del mundo.
La actividad tuvo como escenario la I Feria Avícola de Turrúcares y aunque al inicio todo parecía ir por buen camino, los cocineros no contaron con un pequeño gran detalle: el viento, el cual, como malévolo enemigo, se dedicó apagar las llamas de los 166 quemadores que cocinarían la torta.
La torta debía estar lista en 45 minutos, pero su cocción demoró tres horas más de lo pensado. Sin embargo, esto no fue inconveniente para el público, que pese a tener la piel enrojecida por el candente sol, aguardó lo necesario para comprar su gallito de torta de huevo. El corre correLa comunidad de Turrúcares en pleno llegó desde las 9:30 a.m. a la feria avícola, donde se cocinaría la famosa torta. Ahí estaba todo preparado para la obra culinaria.
La plancha de 20 metros de largo por 2 de ancho se había instalado la noche del sábado, los 12.750 huevos estaban en recipientes colocados dentro de dos camiones con refrigeración y los vegetales estaban debidamente cortados y mezclados.
A las 10:40 a.m., con las planchas calientes y aceitadas, los chefs comenzaron a verter primero los olores y luego el huevo.
De un momento a otro notaron que la lumbre que cocinaba la torta perdía calor. El corre corre empezó y el equipo echó mano de todo lo que se les ocurría para salvar su obra.
Primero cubrieron con cartones la parte inferior de las planchas y al no surtir efecto seis chefs se metieron debajo de las planchas con encendedor en mano, para encender las flamas que se apagaban.
Al mismo tiempo, al lado de los enormes hornos, se formó una barrera humana que evitaba cualquier filtración de viento. Una vez que se tuvo casi lista una mitad de la torta se repitió la misma fórmula en la otra mitad.
El esfuerzo incansable de los cocineros tuvo resultado porque a las 2 p.m. la torta de huevo más larga del mundo estaba lista para ser vendida en gallitos a ¢200 cada uno.
Carolina Coronado, representante de la Asociación Nacional de Chef, dijo estar agradecida por la paciencia del público que, curioso, no se perdió detalle de lo sucedido. Dijo con cierto humor que “aunque esta no es la mejor torta que han hecho, sí es la más larga”. Y adelantó que podrían hacer otro intento más adelante.
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