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A Estados Unidos
Parientes en Costa Rica del cubano José Francisco Pérez Quintero esperaban anoche a un hermano suyo que venía de Miami, porque la idea es sepultarlo allá.
Esteban DATO/Archivo/Al Día
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Identifican a víctima de crimen
Móvil aún es confuso Rodolfo MARTÍN
rmartín@aldia.co.cr
Un extranjero que acababa de ingresar al país resultó ser la persona asesinada antenoche 100 metros al sur del Museo de Los Niños, según confirmación oficial de la oficina de prensa del OIJ.
La víctima, de origen cubano, nacionalizado estadounidense y con residencia costarricense, respondía al nombre de José Francisco Pérez Quintero, de 59 años.
El extranjero era un comerciante dedicado a la venta de autos y repuestos usados.
Pérez había regresado precisamente el lunes al país procedente de Miami, a donde viajaba con frecuencia, informó un allegado suyo.
La víctima falleció de un balazo en la cabeza, aparentemente proyectil calibre 9 milímetros, según autoridades que estuvieron en el sitio.
El comerciante murió dentro de un automóvil Toyota Starlet de su propiedad.
El móvil del homicidio aún es confuso porque, mientras algunos manejan la hipótesis de una presunta venganza, otros se inclinan por un intento de asalto.
En el primer caso, la presunción radica en que, al parecer, a la víctima no le robaron sus pertenencias.
“El señor conservaba, entre otras pertenencias, unos $4 mil en efectivo y joyas de muchísimo valor”, expresó un policía.
La hipótesis de la venganza también se sustenta en que unos testigos vieron cuando, aparentemente, de la parte trasera del auto bajaron dos hombres que luego abordaron un carro blanco en el cual huyeron del lugar.
Incluso, entre estas primeras presunciones existe la probabilidad, por los indicios recolectados en el sitio, de que a Pérez se le hubiera disparado desde el asiento trasero.
Tampoco se descarta que el móvil fuera un intento de asalto porque al cubano-estadounidense le habrían disparado desde un carro en movimiento, según la manifestación de otros testigos. InmigranteEl comerciante llegó a Costa Rica por primera vez a mediados de los años 90, pero no fue sino hasta el 20 de noviembre de 1997 cuando solicitó la residencia permanente.
En esa ocasión informó haber salido de Cuba, hacia Miami, en 1980.
Expresó, asimismo, no tener antecedentes penales en los Estados Unidos, con excepción de una orden de arresto por un delito menor que luego fue retirada.
Pérez había sido detenido, presuntamente, por transportar una escalera y otras herramientas de trabajo en un carro particular sin los debidos rótulos.
Luego, cuando compareció ante la corte llegó con el vehículo adecuado por lo que le retiraron la orden de captura.
El 12 de febrero de 1998 se le otorgó la residencia, aunque de manera temporal.
No obstante, el 4 de junio del 2001 se le confirió de forma permanente.
Pérez fue una persona que viajó mucho porque, entre el 2002 y el 2004 registra 62 movimientos de entradas y salidas al país especialmente a Miami y Cuba.
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