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Voz del Defensor
Contra el castigo físico José Manuel Echandi
Celebramos hoy el Día Mundial del Niño y la Niña.
En ese marco, la Defensoría de los Habitantes y la organización Save the Children lanzaron una campaña para abolir el castigo físico contra niños y adolescentes, utilizado por padres y familiares como medida correctiva.
Y es que la comunicación y la disciplina, junto con el ejemplo, construyen la identidad de las personas en su niñez.
Al respecto, se valora como un derecho fundamental el ejercicio parental de orientar, establecer límites claros y disciplinar a los hijos, aunque esta potestad no puede ser ilimitada, abusiva u omisa, poniendo en riesgo el desarrollo de los menores de edad.
La libertad absoluta y el estilo sobrepermisivo pueden rozar con un abuso por negligencia, pero la violencia, sobre todo física, es un mecanismo inaceptable que viola los derechos humanos y daña a los niños.
El castigo corporal o utilización intencional de la fuerza, con lesiones físicas o sin ellas, para infligir dolor en un niño, con el fin de corregir una conducta, es una forma errada de educar y conlleva el riesgo de daño emocional.
No se trata de sustituir el castigo corporal por otros tipos de maltrato, sino de propiciar formas de diálogo y corrección que promuevan actuaciones adecuadas, para que las personas menores de edad puedan educarse sin violencia.
Y, así, la instrucción y el diálogo son otros modos de establecer límites en las relaciones entre adultos y menores de edad, dentro de la familia, la escuela u otras ámbitos en que se desenvuelve el niño.
Con ese fin, la campaña contra el castigo corporal pretende, entre otros aspectos, la aprobación de un proyecto de ley en la Asamblea Legislativa que elimine este abuso.
En ese sentido, todas las personas interesadas pueden llenar un formulario en la dirección electrónica www.dhr.go.cr/nopeguemos, con el propósito de adherirse a esta iniciativa. Al 23 de agosto, ya se habían inscrito 84 personas de países como Alemania, Ecuador, Suecia y Costa Rica.
Le invito a formar parte de la abolición del castigo corporal contra los niños y los adolescentes.
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