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Sin consuelo
Mientras escuchaban el Duelo de la Patria, ayer, a las 10:15 a.m., en la Catedral Metropolitana, estas mujeres lloraban desconsoladas por la muerte del Papa Juan Pablo II.
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Lágrimas mitigaron el dolor
Ticos no encuentran consuelo
Apretar los dientes y respirar hondo no fue suficiente para evitar que las lágrimas brotaran ayer, a las 10:15 a.m., cuando los fieles escucharon y cantaron el Himno Nacional en la Catedral Metropolitana.
Las muestras de luto y dolor fueron más evidentes cuando de las flautas, trompetas y otros instrumentos de la Banda Nacional de San José, salían las notas del Duelo de la Patria.
En silencio, quienes minutos antes participaron en la Eucaristía, vivieron ese emotivo momento, cargado de los recuerdos que dejó Karol Wojtila, un Papa que con su sencillez y amor logró ganarse el cariño y respeto de todos.
Aquí sobraban las palabras. Imposible preguntar. Las lágrimas y gestos decían más que mil palabras.
Mientras, el sonido melancólico de una trompeta recordaba que el Sumo Pontífice nos ha dejado.
Abrazada a su madre, la joven Eva Calero, vecina de Hatillo 7, lloraba desconsolada. "Cierta es la canción, cuando dice que uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde", dijo.
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Puntarenas
Con cánticos y oraciones, ayer, a las 3 p.m., los vecinos de El Roble de Puntarenas se reunieron para participar en un viacrucis en memoria del Santo Padre. El sacerdote Juan Francisco Catala, presidió este acto de fe.
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Mientras, con un pañuelo de mano o la punta de los dedos, otros muchos fieles se secaban las lágrimas.
En el altar mayor, tres sacerdotes y dos monjas permanecían con sus cabezas inclinadas. De vez en cuando, alguno se pasaba la mano por la mejilla, intentado secar su mojado rostro. En la misaJunto a la misa de recordación del Papa Juan Pablo II, ayer, a las 9 a.m., en la Catedral Metropolitana se celebró la fiesta de la Divina Misicordia.
El propio Papa había firmado en Roma el 29 de junio del 2002 -Día de San Pedro-, un decreto que estableció esta festividad el segundo domingo de Pascua.
"En los gestos, palabras y vida de su Santidad, descubrimos algo más que los gestos de misericordia de Cristo para con la humanidad", señaló durante la plática en la Catedral, el sacerdote Luis Solano.
Ahí mismo, sentado en una banca, frente al altar mayor, estaba triste, Óscar Arrieta, hermano menor del recordado Monseñor Román Arrieta, recientemente fallecido: "Hoy me siento doblemente huérfano", indicó. Todos los presentes sentían lo mismo.
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Limón
Junto a Elizabeth Chin, ayer, a las 2:30 p.m., un grupo de limonenses se reunieron en la Catedral de Limón para rezar por el Papa Juan Pablo II. Al igual que en otras diócesis, el día del funeral del Sumo Pontífice, se oficiará la Eucaristía.
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Información: Carmen NAVARRO, Pablo GUERÉN. Corresponsales
Rolando AVILÉS (Puntarenas), Carlos SALAZAR (Naranjo), Róger AMORETTY
(Limón), Mara Estela MONTEROSA (Cartago) y agencias AP, AFP y
EFE. Fotos: Rafael PACHECO, Abelardo FONSECA y Mayela LÓPEZ y
agencias. |
