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Vulnerables Rolando Fonseca volvió a la alineación y anotó un buen gol, pero no fue suficiente para una Liga que recibió siete goles en los últimos dos juegos. Manuel VEGA/Al Día
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Javier Delgado molesto
Dio "jalón de orejas" de 50 minutos Antonio ALFARO analfaro@aldia.co.cr
A Javier Delgado se le veía molesto. Y lo estaba. "Sí", reconoció sin rodeos. Como si fuera poco tener solo un triunfo en los últimos cinco juegos, el de ayer se le fue de las manos.
"Se dieron descuidos imperdonables", señaló el timonel después de hablar largo y tendido con sus jugadores en el camerino alajuelense. Probablemente se refiere al primero y tercer gol en contra, un par de cabezazos sin la mínima marca que estorbara al anotador, más aún en el último que, además de significar el empate, se dio en un tiro de esquina, donde se supone hay marca estricta.
Sin tiempo que perder, el técnico no quiso esperar a la práctica de hoy para dar el jalón de orejas a sus jugadores y después del juego se encerró con ellos en el camerino durante 50 minutos. "Había que buscar las causas inmediatamente", señaló el técnico, para explicar la tardanza en salir del vestuario. Delgado, sin embargo, se negó a detallar lo conversado ahí adentro.
-¿Les habló fuerte?
"Si hablar fuerte es decir las cosas claras y concisas, sí". La Liga debía tener la capacidad para sostener el 3-0, según admite, pero no pudo, justo después de una historia similar ante Carmelita, el partido que perdió 4-3 luego de estar arriba 3-1.
-¿El partido contra Carmelita le costó la banca a Ricardo González?
-Siempre hago un análisis después de cada partido y lo de Ricardo fue una mera decisión técnica.
Ayer atajó Wardy y de igual forma la Liga recibió mucho gol (son siete en los últimos dos juegos). Pareciera que las fallas van más allá del guardameta.
"No nos había pasado que nos metieran siete goles en dos juegos, aunque si es más común que la Liga metiera seis (tres a Carmelita y tres a Belén)", señala Delgado.
-¿En qué se equivocó usted en el manejo del 3-0 a favor contra Belén?
- Los goles cayeron muy rápido (los dos primeros de Belén). Si hubiéramos llegado 3-0 al descanso, uno hace los ajustes. Después, los cambios que hicimos fueron ofensivos y creamos las opciones (para anotar el cuarto gol), pero no nos salió a la hora de concretar. Y se cometieron errores individuales en la marca.
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