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Final fatal Claudia Barrantes, de 31 años, murió víctima de un disparo, presuntamente hecho por su esposo, de apellido Fonseca, de 42 años. Los problemas personales de la pareja habrían sido el motivo del homicidio. Alexánder OTÁROLA/Al Día
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Celos motivaron a homicida
Grecia consternada por asesinato Erick CARVAJAL MORA ecarvajal@aldia.co.cr
Una serie de problemas de pareja desembocaron el sábado, a las 5:50 p.m, en el homicidio de Claudia Barrantes, de 31 años, presuntamente a manos de su esposo, de apellido Fonseca, de 42 años.
La pareja, con un mes y medio de estar separada, arrastraba años de una relación difícil, según comentó Adolfo Barrantes, hermano de la víctima.
Ella, tras una orden judicial, tuvo que dejar la casa donde vivía con Fonseca y sus tres hijos.
En ese mes y medio se dieron una serie de incidentes, en los que, incluso, tuvo que intervenir en varias ocasiones la policía.
"Los problemas eran serios, pero nunca esperábamos un final tan triste para ambas familias", comentó Barrantes.
Fonseca se fue para Jacó el viernes en la tarde, y según cuentan dos amigas que estaban con él y con sus hijas, recibió una llamada el sábado que lo deprimió.
"No sabemos qué le dijeron, pero se puso triste, al punto que decidió regresar a Grecia ese mismo día. Incluso le sacamos las balas del arma que portaba y las tiramos a un río", comentó la mujer, que no quiso ser identificada.
Fonseca llegó a Grecia a eso de la 1 p.m. y tomó una de sus motocicletas y se fue de la casa.
Claudia Barrantes, de 31 años, conducía su automóvil, cuando vio a su esposo, detrás de ella.
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Claudia Barrantes/Al Día
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Por temor, se fue a la casa de una amiga en Santa Gertrudis Sur de Grecia y cuando llegó él le dijo que deseaba hablar con ella.
La amiga de Claudia y el esposo intentaron mediar en la conversación, la cual subía de tono a cada instante.
"Él les dijo que no se metieran que si lo hacían les disparaba", comentó Barrantes.
Después de varios minutos solamente escucharon un disparo y Claudia cayó al suelo. Bienes raícesClaudia Barrantes deja a tres hijos, de 8, 10 y 15 años. Se dedicada al negocio de los bienes raíces.
Sus padres, quienes viven en New Jersey, Estados Unidos, le mandaban el dinero para el negocio de las propiedades.
Como por una orden de un juez tuvo que dejar la casa que compartía con Fonseca y sus hijas, se fue a vivir a un departamento.
"Era una buena persona. Estaba muy triste por no poder tener a sus hijos, eso la tenía deprimida", comentó el hermano.
Barrantes explicó que están a la espera de la llegada al país de sus padres para oficiar las honras fúnebres de Claudia. "Es probable que sean mañana al mediodía", comentó.
Ayer, muchos vecinos de la pareja estaban consternados, sobre todo porque nunca pensaron que Fonseca fuera a cometer una acción de este tipo.
"Él es una persona tranquila, buena gente, se dedicaba a llevar encomiendas a los Estados Unidos, viajaba todas las semanas", dijo un vecino que prefirió el anonimato.
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