Belleza
El primero de la lista
La Miss Costa Rica disfruta de las mieles de ser una reina internacional
La nueva reina contó su experiencia en Belice y cómo ganó el cetro maya.
¿Qué le llamó más la atención de ese país?
La isla de San Pedro, los escenarios son lindísimos, la gente es muy amable. Además, las ruinas de los templos mayas, los museos y bucear entre tiburones.
¿Le mordieron algo?
(Risas) No, por dicha.
¿Qué se siente ganar un título fuera del país?
Tuve una sensación indescriptible, por el hecho de representar a Costa Rica. Me sentí muy feliz.
¿Cómo sobresalió entre las demás?
Siempre fui yo misma y estuve muy segura. Después de participar en Miss Costa Rica uno afina detalles y se hace más madura.
¿Qué le dijeron del traje típico que llevó?
Les encantó. Este me lo hizo la modista Sonia Chang, fue el que llevé a Miss Universo y le quería sacar provecho.
¿Cuánto se preparó?
En realidad no lo hice. Uno siempre trata de ponerse en forma, pero no hubo una preparación especial. Lo que sí tuve que hacer fue invertir dinero en ropa, porque, como era en la pura costa, debía verme más fresca durante todo el día.
¿Tiene algún agüizote?
No tengo amuleto, siempre lo que hago es rezar y decirle a Dios que sea lo que él disponga para mí.
¿Este triunfo sirve para taparle la boca a sus detractores?
No. Nunca me ha importado lo malo que digan de mí; los malos comentarios me impulsan a ser mejor cada día. Este concurso, más que tapar bocas, fue una satisfacción personal, un orgullo para mi vida y mis recuerdos.
¿Sintió presión?
Sí, porque todas las muchachas estuvieron en Miss Universo y no había favoritas para ganar.
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