Pido la palabra
Un bolero pirateado Carlos Freer Cineasta
Muchos recordarán que, cuando alguien bailaba, digamos, "Aunque me cueste la vida", queriendo acelerar el ritmo y el paso, la recomendación de los expertos no tardaba en llegar: "Suave, que es bolero". Así le apuntaban que el asunto era más acompasado, cadencioso, romántico. ¿De acuerdo?
Ahora que se aprobó el TLC en el Congreso de USA, por 217 a 215, muchos quieren acelerar el ritmo. Y vienen las admoniciones: que a partir del 1 de enero saldrán en estampida, hacia otros países, todas las empresas. Que El Salvador y Honduras se verán repletos de inversiones (¿para darle empleo a los maras?). Que la Iniciativa de la Cuenca del Caribe ya se la apean (¿por cuántos votos a cuántos). Que los empresarios ticos preferirán invertir en Nicaragua, pues ese país ya lo va a aprobar. ¿Se llevarán con ellos a los trabajadores nicaragüenses? Que, si no aprobamos el TLC, los USA se pondrán furiosos (¿cuáles USA: los 215 o los 217?, ¿los demócratas?, ¿los sindicatos?, ¿los azucareros?).
No dicen, eso sí, qué pasará con las leyes paralelas. Ni con la Constitución y las telecomunicaciones. ¿Se van a renegociar algunos aspectos del Tratado? ¡Ya sabemos que sí se puede!
Se trata de una de las decisiones más trascendentales que hemos de tomar. Por eso, no está de más recomendarles a los acelerados: "Suave... que es bolero". Principalmente, a los que quieren bailarlo pirateado.
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