Rincón arbitral

La autoridad en el terreno de juego

Hoy por hoy, ser un buen asistente es más difícil que ser un buen árbitro central.

Algunos asistentes no leen el reglamento y creen que tienen autoridad en su función, en los partidos.De acuerdo a las reglas de juego están equivocados, no tienen autoridad, esto no quiere decir que no merezcan el mismo respeto de todos los que rodean el fútbol. Pero en cuanto a funciones son sólo colaboradores.

Tanto Roger Bonilla como José Manuel Pereira se equivocaron el domingo anterior en sus señalamientos. El primero en el juego Cartaginés - Puntarenas, cuando un defensor porteño toca el balón con su mano accidentalmente. El central Olger Mejia hace gestos con sus manos indicando que siga el juego. Pero Bonilla insiste con su bandera y Olger le entrega su autoridad y sanciona un penal inexistente.Pero cuando expulsa injustamente a Richard Mahoney delante de él, allí sí no interviene. ¿Entonces?

Algunos asistentes no leen el reglamento y creen que tienen autoridad en su función, en los partidos. De acuerdo a las reglas de juego están equivocados, no tienen autoridad, esto no quiere decir que no merezcan el mismo respeto de todos los que rodean el fútbol. Pero en cuanto a funciones son sólo colaboradores.