Francisco Rentería

Persevera entre cuadernos y limpiones

Puntarenas. - Después de hacer sus tareas no se va a jugar como el resto de sus compañeros de escuela.

Francisco Rentería busca a una tía para que le preste ¢1.700, se va para de Puntarenas, entra a un almacén y compra 12 de limpiones para cocina.

Minutos más tarde, los estará ofreciendo a las personas que caminan por el centro del puerto.

A Francisco, de 16 años, lo motivan a no dejar de estudiar.

"Es muy aplicado, empunchado y perseverante" confiesa la niña Aída Fernández.

Francisco admite que su materia preferida es Matemática. El pequeño que creció sin los cuadernos por andar vendiendo "chunches" por el Paseo de los Turistas y dejó de estudiar un tiempo por ayudar con plata a su mamá, quiere ser comerciante.