Hampa ataca todo tipo de barrios, de día y de noche

Asaltantes ponen el ojo a viviendas en esta Navidad

Policía alerta a la población para que tome medidas de seguridad

A Wálter Marín le saquearon la casa, hace dos meses y medio, y casi lo dejaron sin nada. Él es publicista y reside en Tibás.

De la casa se le llevaron la computadora, dos planchas, tres televisores, el microondas, equipo de sonido, dos grabadoras, un DVD, un VHS, joyas y hasta unas botellas de licor.

"Se metieron cuando había un aguacero cerrado y se llevaron todo lo que les cupo en un taxi. Rompieron el portón grande, la contrapuerta y la puerta de hierro".

Marín estima que le robaron cerca de ¢1,5 millones.

Él forma parte de las víctimas de bandas dedicadas al robo de viviendas, que según las autoridades policiales intensifican sus golpes en este período de Navidad. Se aprovechan de que la gente compra electrodomésticos en esta época.

Jaime Carrera, agente de la sección de robos del OIJ, informó que los golpes se duplican este mes y que solo en San José operan unas 15 bandas.

Se trata de grupos que golpean en diferentes barrios, sin importarles si se trata de familias de clase alta, media o media baja.

"Ya no existen áreas vulnerables. Ahora lo hacen en todas partes, solo se fijan en la facilidad que tienen y se meten esté o no la gente", explicó Carrera del OIJ.

Sin embargo, según el policía, los delincuentes aprovechan más la casa vacía y se hacen pasar por cualquier personaje, como religiosos y vendedores, para que los vecinos no sospechen.

En otros casos, no les importa si ha gente adentro. Igual los encañonan y amordazan al robar.

"En un caso reciente había un niño de cuatro años, que del susto se defecó. Él está con psicólogo".

Cecilio Clayton es guarda en residencial Asís, en Moravia, la única forma de entrar es cuando abre el portón que cruza la calle.

Con esa medida "hemos evitado que se metan a robar, pero los ladrones entonces golpean las casas de afuera", relató.

La Sala IV prohibió colocar agujas de seguridad en barrios y residenciales.

Los delincuentes actúan de diversa forma, pero la más común es que usan dos vehículos. En uno viaja la persona que inspecciona el barrio para hacer labor de inteligencia.

Luego, cuando identifica la casa y confirma que está sola, sale del barrio y avisa a sus compañeros para que ingresen en otro carro a cometer el atraco. Se comunican telefónicamente y también suelen usar radios.

Según la policía también acuden a gente que conoce el barrio, y ya no están ahí, como guardas.