Sobre el terreno

¡Qué suerte tirar bien los penales!

Los dos últimos partidos de la UNCAF se desempataron con penales, duelos uno contra uno. Mucha gente dice que la suerte juega. Para mí no es cierto.

Primero: el tiro desde los once pasos se practica tanto para el que remata como para el que ataja, y recordarle que estamos hablando de los penales definitorios, no del que se da durante el partido, porque son diferentes, ya que en el segundo, se puede aprovechar el rechazo del portero o del poste, mientras que en el primero es un solo disparo, en un solo tiro pasar de la gloria al infierno.

Segundo: se supone que el penal está hecho para que el atacante anote, pero es mentira, ya que el portero no tiene nada que perder y mucho que ganar. Aquí juega la presión, y lógico, la mayor responsabilidad es del ejecutador, ya que "obligatoriamente" tiene que ser gol. El portero juega con eso y en muchas ocasiones impone su "condición", hacer dudar al rival que va rematar.

Tercero: para llegar a tirar un penal se necesita mucha confianza en sí mismo, ser buen tocador del balón, demostrar seguridad para que el portero se achique o mirarle a lo ojos diciéndole que él manda ahí, escoger el lugar dónde va a ubicar el balón y ejecutarlo ahí.

El ejecutor puede ser de los que colocan la pelota o de los que rematan fuerte. Lo importante es que no cambie su forma de ejecutar, porque generalmente cuando se varía, se falla. Por su parte el portero tiene que mostrar seguridad mental y provocar con eso distracción al rival, insinuarle hacia donde quiere que le tire el balón para hacerlo dudar, aguantar hasta el último instante.

Por eso digo que la suerte no juega en los tiros de penales, existen buenos o malos lanzadores. Y punto.