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 Vivir H O Y Martes 06 de diciembre, 2005, San José, Costa Rica.
 

Cena navideña

Aprenda a elegir un buen vino

Una buena elección va más allá de una etiqueta con diseño bonito

Ronny Rojas

Tal vez usted es de los que se planta frente a los estantes de licor del supermercado tratando de adivinar cuál es el mejor vino o el más apropiado para acompañar la cena navideña.

Si después de examinar las botellas, se decide por la que tiene la etiqueta más bonita y colorida, tome nota, porque usted necesita un par de consejos.

¡Una ayudita!

Se recomienda a los inexpertos buscar una tienda especializada en vinos, donde los pueden ayudar a elegir la botella para la ocasión.

"El error más común de la gente es creer que todos los vinos son iguales; que cualquier tinto sirve para las carnes y cualquier blanco para el pescado", dice la enóloga Paulina Anex-dit-Chenaud.

El mejor vino no siempre es el más caro, sino el que sea agradable a su paladar.

Al principio, lo mejor es experimentar con vinos suaves, dice Anex-dit-Chenaud. A estos se les llama vinos de iniciación; son dulces y frutosos, y no son muy concentrados. El tinto Merlot es una buena opción.

"Este tipo de vinos no son fermentados en madera, y es un detalle que se puede consultar en la etiqueta. Si no lo menciona es porque la bebida no tuvo contacto con ella", dice la enóloga.

Si usted no está seguro, busque la contraetiqueta de la botella. En ella aparecen recomendaciones sobre el sabor del vino y las comidas que puede acompañar.

Procure que el vino no sea ni muy fuerte ni muy dulce para que no desentone con la comida, dice Anex-dit-Chenaud.

Si no se conoce mucho, es mejor elegir productos de tres años o menos de cosechados. Esto se puede ver en la etiqueta: deben ser del año 2000 en adelante; estos son vinos jóvenes y listos para tomar.

Curso rápido

Los vinos rosados acompañan muy bien a las ensaladas, el pollo con salsas livianas y los entremeses ligeros.

Los vinos blancos de cosecha joven (2000 en adelante), como el Chardonnay, se pueden servir con aperitivos, verduras y mariscos.

Los tintos jóvenes, como algún Sauvignon, se combinan bien con arroz, pastas, carnes blancas y quesos semimaduros. Los tintos envejecidos en barricas de roble son mejores con carnes rojas, cordero y cerdo.

La copa entre los dedos no es algo "chic": tómela desde la base, para que su mano no caliente el vino y no lo contamine con olores externos.

Foto: 1134715
Para la cena de Navidad, puede optar por un vino tinto Merlot. Su sabor es suave y combina casi con todo.
Rafael Pacheco

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