Lunes 27 de junio, 2005. San José, Costa Rica.


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Humor en Al Día


Foto Principal: 1003784
Solo el techo
Un techo rojo es lo único que se logra ver a la distancia de la casa La Rosita, propiedad del ICE.
Christian CAMPOS/Al Día

La Rosita, la fortaleza del ICE

Institución no permitió ingreso al inmueble

Mercedes AGÜERO ROJAS
Christian CAMPOS

A las orillas de la Laguna del Arenal, en Tilarán -al mejor estilo hollywodense: inaccesible para quien no tenga la autorización para ingresar a ella o un yate para llegar por agua-, está la Hacienda La Rosita, del ICE.

El inmueble está a 10 kilómetros al noroeste, carretera a Nuevo Arenal, y muy cerca del Hotel Tilawa.

Cómo es, cuánto mide, cuánto cuesta, qué tipo de menaje tiene, quiénes la visitan, para qué. Todo es un misterio que el ICE se niega a revelar.

La Rosita saltó a la luz pública en agosto del 2002 con el escándalo de la casa de descanso para los jefes del INCOP. Trascendió que La Rosita estaba reservada para el disfrute de la jerarquía del ICE. En setiembre del 2002, por iniciativa del directivo Pablo Ureña, se acordó convertirla en un centro de capacitación.

Para corroborar que se le había dado ese uso en el 2003, Al Día pidió copia de la bitácora del oficial que cuida el inmueble, pero el ICE no respondió.

La misma petición se hizo el 14 de junio, pero hasta ayer, a pesar de reiteradas llamadas, no hubo respuesta. La directora de prensa, Celia Bodán, se limitó a informar que la casa se había convertido en un centro de capacitación.

Al Día visitó este viernes la propiedad, pero fue imposible siquiera conocerla a la distancia.

El camino que conduce hacia la casa está rodeado de una fresca arboleda de teca.

La propiedad, protegida por una malla y un portón de barrotes con las letras "L" y "R", mide unos 300 metros de frente. Su patio al parecer tiene una impresionante vista hacia el Lago Arenal.

Un portón eléctrico se encarga de frenar las visitas. Por un intercomunicador la esposa del guarda, Evelyn Peña, manifestó que no estaba autorizada para dejarnos pasar.

Permanecimos ahí hasta la tarde esperando e insistiendo por el permiso para ingresar, pero el ICE nunca lo dio. ¿Qué esconden?

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