Domingo 13 de marzo, 2005. San José, Costa Rica.


Lo mejor del fútbol nacional


 

Imágenes del intento de asalto y secuestro a la sucursal del Banco Nacional en Monteverde

Foto Principal: 927836
Gonzalo Castellón asegura que los taxistas son quienes más lo respaldan como abogado del expresidente Rafael Ángel Calderón: "Me hacen signos de apoyo", dice.
José RIVERA/Al Día

"Demandaría a Enrique Iglesias"

Gonzalo Castellón vive dos amores: el Derecho y la ópera

Isaac LOBO

En cuanto se entra a la casa de Gonzalo Castellón se respira arte: pinturas, adornos en forma de instrumentos musicales y fotos suyas que lo muestran en las óperas donde ha cantado.

Y no es para menos, este abogado -a cargo del caso del expresidente Rafael Ángel Calderón- también es tenor; su esposa, Lidia Duverrán, es violinista de la Sinfónica Nacional.

"Amo también el boxeo", añade Castellón, quien se crió cerca de plaza Gonzalez Víquez, en una finca familiar. Tiene tres hijos: Lucía (21 años), Antonio (14) y Alfredo Luciano (4).

Hombre de cultura, ha cantado en América y Europa; en la actualidad, ha unido su voz a la ópera "La Traviata".

"He cantado mucho, no necesariamente bien", confiesa con algo de modestia.

Además:

  • Siempre en la música
  • Nada de reggaetón

    -¿Qué recuerda de su niñez?

    -Nací en la casa de mis tías, cerca de la estación al Pacífico, pero viví a 400 metros de plaza González Víquez.

    Mi familia era de muebleros y mi abuelo se había "comido" como el centro de una manzana y tanto yo, mi hermano y mis primos, crecimos como en un ambiente muy descontaminado, así que teníamos nuestro mundo, que le llamábamos "el cerco".

    Había milpa, caña de azúcar, matas de plátano, una chayotera, palos de mango, gallinas.

    -¿Eran adinerados?

    -No, no, clase media baja. Hijo de maestros, Gonzalo (profesor de matemáticas) y Marta (maestra de escuela).

    -¿Cual pasión nace: el canto o el Derecho?

    -¡Mucho antes el canto! Mi papá me llevaba desde los tres años a ver zarzuelas al Teatro Nacional. A los 15 años me incliné por la ópera.

    -¿Qué profesión le gusta más?

    -Es una mezcla muy interesante. El Derecho me ha permitido ser cantante, porque el ingreso me ha permitido desvincularme de la abogacía para cantar.

    -¿En qué es mejor?

    -Lamentablemente soy mejor abogado. Uno aspira ser cantante en Costa Rica dos veces al año. No hay mucho espacio.

    -¿Donde hay más intrigas?

    -En el gremio musical son más "puñales" que los abogados. El cantante es un gran ególatra, un enamorado del aplauso. ¿Cuál es la diferencia entre una diva y un terrorista? Que con el segundo se puede negociar.

    -Recomiéndeme una canción de amor...

    -Saliéndome del esquema: "El día que me quieras". Es la más perfecta que se ha escrito.

    -¿Es verdad el chiste aquel de que los abogados son como un banano: no hay ninguno derecho?

    -(Risas) Definitivamente, esa es mi crítica al gremio. Algunos colegas se dedican demasiado al mundo del Derecho y se les olvida lo demás.

    Muchos carecen de cultura por su incapacidad de ver a los lados. El mundo no se limita a hacer dinero en una oficina.

    -¿Por eso dicen que los abogados no van al cielo?

    -(Risas) Al menos sabemos que San Ibo sí (santo de los abogados). Espero que mi faceta de cantante me redima (risas). Tantas veces que he cantado el "Ave María", espero que la Virgen se acuerde de mi y me agarre del pelo y me lleve al paraíso.

    -¿En cuestiones legales todo es incierto, salvo los honorarios?

    -Como dice la Ley de Murphy, el juicio se puede ganar, se puede perder pero siempre se cobra.

    -¿Cantaría cumbia o reggaetón?

    -Prefiero pasar 50 años en el purgatorio.

    -¿A cuál cantante demandaría por malo?

    -A Enrique Iglesias, y a su padre.

    -¿Luciano Pavarotti o Plácido Domingo?

    -Discográficamente prefiero a Pavarotti, pero en el escenario a Domingo.

    -¿Es verdad que es un amante de la comida oriental?

    -¿Cómo sabe? Claro, más que un amante, soy psicodependiente de esa comida. No salgo del Tin-Jo.

    -¿Ser abogado del caso Calderón le ha cambiado la vida?

    -Totalmente. Se perdió la privacidad, siempre que se levanta un teléfono se escucha ese ruido de la intervención telefónica.

    En algún momento me preocupó, pero luego me entretenía dando versiones inéditas e inverosímiles del caso.

    Foto Principal: 927668
    Castellón, último a la derecha, en "La Traviata".
    Archivo/Grupo NaciónAl Día

    Siempre en la música

    La historia que le contó su madre lo impactó. Le dijo que una noche, ya muy tarde, ella -embarzada de 7 meses- caminaba con su padre por Guadalupe. Al cruzar el "puente de los incurables" escuchó una bella voz. No vio a nadie. Su progenitor tampoco. Entonces ella sintió que el canto provenía del vientre.

    Castellón (tenor, 5 de julio de 1952) nació enamorado de la música y siguió cultivando esa pasión. Ha cantado en casi todo el mundo, y actualmente lo hace en "La Traviata".

    Pero también estudió Derecho, carrera que descubrió gracias a su decepción con la medicina. "En el primer laboratorio, cuando tenía que abrir un conejo, salí corriendo".

    En la actualidad, tiene a cargo el caso del expresidente Rafael Ángel Calderón.

    "La abogacía me permite ser cantante, porque aquí no se vive del arte", dice.

    | PORTADA | NACIONALES | SUCESOS | OPINIÓN | SOCIEDAD | OVACION | EL NORTE |
    | INTERNACIONALES | SERVICIOS | USTED OPINA | PURA VIDA | ESCRIBANOS |

    © 2005. Periódico Al Día. El contenido de aldia.co.cr no puede ser reproducido, transmitido ni distribuido total o parcialmente sin la autorización previa y por escrito del Periódico Al Día. Si usted necesita mayor información o brindar recomendaciones, escriba a webmaster@aldia.co.cr