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Verne se interesaba en la ciencia, los viajes y las distancias, pero, sobre todo, quería escribir la historia del Universo.
Tomada de Internet/Al Día
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Julio, escritor y profeta
Hace cien años falleció el literato francés Guiselly MORA
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Un Julio Verne muy inquieto trató de fugarse en un barco con rumbo a la India, pero fue detenido por su padre poco antes de zarpar; tras castigarlo con un látigo, encerrarlo y condenarlo a comer solo pan y agua, lo obligó a hacer una promesa: "nunca pretenderás viajar más que con la imaginación"...
Para dicha de la literatura Verne le obedeció.
Gracias a su interés por los temas científicos -recortaba cuanto artículo se escribía sobre ciencia- y a poseer una sorprendente imaginación, logró soñar con mundos inexplorados, como el suelo lunar, el fondo del mar y el centro de la Tierra.
Quienes leen hoy los detalles con que describe el primer vuelo a la Luna en "De la Tierra a la Luna" y "Viaje alrededor de la Luna" lo han tildado de profeta, por cuanto existen varias similitudes entre ambos relatos y el viaje del Apolo VIII, realizado en 1968: la cantidad de astronautas en la nave, el tiempo requerido para llegar a la Luna, el país promotor de la travesía (Estados Unidos) e, incluso, el amarizaje para frenar la caída durante el regreso, entre otros.
Verne también anticipó los submarinos en "20 mil leguas de viaje submarino" (1870) y el helicóptero en "Robur el conquistador" (1886).
Su última obra, "París en el siglo XX", publicada en 1994 - tras ser hallada por su bisnieto Jean-Jules Verne-, "predecía" los carros y mecanismos para enviar escritos, dibujos y contratos firmados "a cinco mil leguas de distancia", ¡lo que hacemos hoy con Internet y el fax!
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Los libros de Verne son materia prima para el cine desde 1902. Kirk Douglas interpretó, en 1954, al arponero Ned Land en "20 mil leguas de viaje submarino".
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"Poco reconocido" Julio Verne nació en la ciudad de Nantes, Francia, un 8 de febrero de 1828. Aunque su padre quería convertirlo en abogado y ponerlo a cargo de la firma familiar, a Verne lo desvelaba la aventura.
Mas, lejos de ser un incansable explorador que va de un lado a otro acumulando experiencias, fue un soñador de travesías fantásticas y un prolífico escritor.
Lo marcó su prima Carolina, a quien le dedicó su primera pieza literaria, cuando contaba apenas 17 años, y de la cual estaba enamorado, pero que no le corresponde.
Algunos escritores afirman que este capítulo de su vida lo llevó a ser un misógino; sin embargo, no fue por mucho tiempo: Verne se casó en 1857, traicionando los ideales de "los once sin mujer", un grupo de solteros empedirnos del cual formaba parte. De honor En cierta ocasión, cuando ya frecuentaba los salones literarios de París y habiendo tenido éxito con algunas de sus publicaciones, tropezó con un hombre "voluminoso", a quien reta a comer tortillas cocinadas por él.
"Es usted un insolente", le dijo el hombre al tiempo que agregaba: "Vendrá usted el viernes a mi casa a darme una satisfacción...": aquel hombre era Alejandro Dumas, autor de "El conde de Montecristo" y "Los tres mosqueteros".
Este encuentro casual le deparó una amistad que le permitió estar en el palco de honor en el estreno de "Los tres mosqueteros", en París, y un protector incondicional.
El escritor murió el 24 de marzo de 1905 -hace 100 años- en circunstancias poco claras, "unos dicen que se suicidó, otros que lo mataron.
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En el 2003, "La liga de los hombres extraordinarios" revivió una serie de héroes literarios para salvar al mundo de las fuerzas del mal, entre estos el "capitán Nemo" (tercero de izquierda a derecha).
Tomada de Internet/Al Día
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Hay mucha ambiguedad sobre el tema", explica Nacer Ouabbou, profesor de filosofía y literatura de la Universidad de Costa Rica.En una de sus últimas entrevistas afirmó que se sentía "poco reconocido", pero para justicias el tiempo: "se le considera el padre de la ciencia ficción y la novela futurista", dice Ouabou.
Además, ningún autor ha sido tan adaptado en el cine como él. Sus personajes aparecen en decenas de películas casi "como invitados especiales", por ejemplo en "La liga de hombres extraordinarios", con Sean Conery.
En este filme, el "capitán Nemo" pone a la orden de los servicios secretos ingleses su submarino llamado el "Nautilus" para salvar al mundo.
La primera adaptación de uno de sus libros apareció en Francia en 1902, y desde entonces su pensamiento ha dado la vuelta al mundo... muchísimas veces.
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