 |
Golpe bancario La agencia del Banco de Costa Rica, en Cañas, fue víctima de un fraude cibernético, estimado en ¢16 millones, cometido por una banda en la que hay un menor de 14 años. Abelardo FONSECA/Al Día
|
Joven montó escandaloso fraude
Ingresó a cuentas por Internet y llamadas a Bancatel Álvaro SÁNCHEZ CÓRDOBA José Ricardo CARBALLO josecarballo@aldia.co.cr
Un adolescente de apenas 14 años logró ingeniárselas para ingresar, mediante Internet y teléfono, a las cuentas de al menos 13 clientes del Banco de Costa Rica (BCR), en Cañas, y así pasar dinero a otras cuentas abiertas a favor de otros involucrados en la operación.
Este menor, estudiante de octavo año, logró evadir todas las medidas de seguridad del banco, accesar al servicio Bancatel (consulta de los estados de cuenta y transacciones vía telefónica) para trasladar dinero mediante la página de Internet del banco.
El dinero fue depositado en cuentas abiertas por otros dos sospechosos del fraude informático, mayores de edad, de apellidos Toruño y Gamboa.
Así lo establece un informe de la subdelegación regional del OIJ de Cañas, al que tuvo acceso Al Día.
Según ese documento, siete personas denunciaron desvíos de dinero ante el OIJ y afirmaron que ellos no realizaron esos movimientos bancarios de sus cuentas.
En todos esos casos se identificó una misma manera de operar, que respondería al perfil de los involucrados en el desvío.
Jorge Rojas, director del OIJ, dijo que este es un caso muy complejo que llama la atención por estar involucrado un menor de edad.
Aseguró que la incidencia de delitos informáticos no es alta, pues en los últimos 15 meses manejan 10 casos de fraudes.
Advirtió que si las entidades financieras y los mismos usuarios no toman medidas de prevención, "no sería extraño que vaya en aumento.
"Cada vez hay más tecnificación y gente más estudiada que implican una amenaza latente, por eso los bancos tienen que trabajar fuerte en su protección".
La policía presume que hay otros casos similares al de Cañas en Limón y Alajuela.
El gerente general del BCR, Carlos Fernández, sostiene que la banda no ingresó al sistema de seguridad bancario y reiteró que lo que se presentó en Cañas fue que la banda se apropió de las claves de ingreso a cuentas de vecinos y familiares en la zona de Cañas.
"Les aconsejamos a los clientes que no utilicen en sus claves información personal y desactivamos algunas muy genéricas para que las cambien". (Ver recuadro: ¡Mucho ojo!) Del informe policial se desprende que ninguno de los afectados con el desvío de dinero es de apellido Toruño o Gamboa. Tampoco los entrevistados por Al Día tenían vínculos o conocían a los integrantes de la banda. ¿Cómo lo hicieron?Según el informe preliminar de la policía judicial, la forma en que trabajaron fue la siguiente:
Desde un mismo número de teléfono, que se establece en el informe policial, el menor consultó el estado de cuenta de los clientes mediante el servicio Bancatel.
Después afiliaron a los ofendidos en la oficina virtual del banco, a través de la página de Internet www.bcr.com.
Utilizando ese recurso, transfirieron el dinero de los denunciantes a otras cuentas ya establecidas con anterioridad a nombre de los sospechosos.
Una de esas cuentas fue la del sospechoso de apellido Gamboa a la que en tres días ingresaron ¢2,3 millones.
A la cuenta de una mujer de apellido, Fallas, también vecina de Cañas, le llegó parte del dinero desviado.
Interrogada por los investigadores del OIJ, Fallas aseguró que facilitó su tarjeta a Toruño para que él recibiera un depósito, pero al final nunca se la devolvió, por lo que decidió reportarla como perdida. GrabadosToruño y el adolescente, según las investigaciones de la policía, fueron grabados por una cámara de seguridad cuando sacaban dinero de un cajero del Banco Nacional en Cañas.
Esto porque existe un convenio entre ambos bancos para el retiro de efectivo en los cajeros del Nacional.
El menor -agrega el informe - fue citado a rendir declaraciones a la subdelegación del OIJ, donde negó los cargos y aseguró que unos familiares lo estaban tratando de involucrar en el hecho.
Añadió que, en realidad, la persona responsable era un colombiano, vecino de San José, y mencionó que a él le habían sacado dinero de su cuenta.
Los investigadores judiciales solicitaron que se le dicte impedimento de salida al joven, pues con la ayuda del padre están gestionando un préstamo para salir del país rumbo a Nueva York, donde habita su madre.
¡Mucho ojo! Fuente: Consulta a especialistas
Mejor no use como clave de sus tarjetas información fácilmente identificable como día de nacimiento, número de cédula o fecha de matrimonio.
Si no sabe usar tarjetas, mejor asesórese antes.
Si su tarjeta se extravía o se queda trabada en el cajero, repórtela de inmediato, no acepte ayuda de extraños.
Lleve un adecuado control de sus estados de cuenta para detectar con rapidez cualquier irregularidad.
Sea discreto con el manejo de la información de sus cuentas bancarias.
Memorice su clave personal y no la anote en ningún otro lado, mucho menos en la tarjeta misma.
Nunca dé el número de su tarjeta de débito por teléfono, a menos de que esté tratando con una compañía de prestigio, o que usted mismo haya iniciado la llamada.
 |
Sorprendido Casi ¢1,2 millones le robaron de sus tarjetas a Randall Porras, empresario de Cañas, quien reaccionó extrañado y dolido por lo sucedido en la sucursal del BCR. Abelardo FONSECA/Al Día
|
Paso a paso del desvío
Un hombre de apellido Ajún, vecino de Cañas, fue uno de los clientes del BCR afectados con el fraude cometido por una banda que logró sustraerle ¢69 mil de su cuenta de ahorros.
Los pasos que siguieron para propinarle el golpe fueron los siguientes, según un informe del OIJ:
Accesaron su cuenta, en tres ocasiones, vía Bancatel (consulta telefónica de estados de cuenta).
Cambiaron su clave de acceso a Bancatel.
Las llamadas provenían del teléfono de una empresa, en la que como uno de sus propietarios figura el padre del menor involucrado en el hecho. "Lo anterior reviste gran importancia toda vez que sin los cambios que se realizaron en la cuenta del ofendido mediante esas llamadas telefónicas, hubiese resultado imposible que mediante Internet se apoderaran de los dineros del referido", indica el informe.
Al día siguiente, a la víctima se le inscribió en el servicio www.bancobcr.com.
Le debitan ¢66.800 que son transferidos a la cuenta de una mujer de apellido Fallas.
La transferencia fue hecha vía Internet.
Fallas, por una relación de parentesco con Toruño, le habría prestado su tarjeta para que, supuestamente, le hicieran un depósito, pero al final nunca se la devolvió.
Posteriormente, el dinero fue retirado en un cajero ATH.
|