Hola "Leo"

Los Príncipes de Asturias presentaron ayer a su hija Leonor de Borbón, quien podría ser la reina de España. Tal como la habían descrito sus padres, la niña es regordeta

Los príncipes de Asturias Felipe de Borbón y Letizia Ortiz presentaron ayer, oficialmente, el regalito que Dios les envió con la cigüeña: su primogénita, la infanta Leonor de Borbón.

Cuando en Costa Rica eran pasadas las cinco de la mañana, la bebita salió junto a sus padres de la clínica Ruber de Madrid, donde vino al mundo por cesárea en la madrugada del 31 de octubre.

A las afueras del centro médico, un ejército de fotógrafos, periodistas y fans esperaban con paciencia para conocer por fin a la pequeña regordeta de quien tanto habló la familia real española.

Bien dormidita y acurrucada entre los brazos de su mamita, "Leo" por fin asomó su carita a los medios, mostrando así cuánto se parece a su papá.

Los príncipes estaban sonrientes y se les notaba muy felices de presumir a la "gorda" tan bonita" que les "salió".

"Me siento bien, la cesárea es molesta, pero da mucha felicidad. Es una emoción muy grande la niña", afirmó doña Letizia, en medio de aplausos y felicitaciones que le enviaban a gritos de todo lado.

"Es muy tranquilita", agregó la madre, quien a cada momento dirigía su mirada hacia la niña. "Come muy bien y duerme todo el rato", acotó el padre, mientras la pequeña, con bastante pelo de color castaño y ojos "de momento, azules", según el príncipe Felipe, seguía sumida en un sueño profundo, pese al griterío.

Al llegar a su casa, la pequeña princesita fue recibida calurosamente por sus abuelos, los reyes de España, y el personal del Palacio de la Zarzuela, donde horas más tarde se tomaron las primeras fotos oficiales de la nueva integrante de la familia real española.

Las imágenes de la "machita" aumentaron la locura por ella: en cuestión de minutos se enviaron sus fotos a todo el planeta y se crearon páginas web dedicadas a contar la vida de esta criaturita desde su primer día de vida.

Sus datos personales surgieron en un santiamén en la mayoría de los medios europeos. Ya casi es del dominio público que su peso al nacer fue 3,540 kilogramos y midió 47 centímetros.

Muy curiosa fue la carta astral hecha por la revista "Tiempo" de España. La bebé nació bajo el signo Escorpión, según el horóscopo tradicional, y gallo de madera, según el chino, que es anual.

El documento asegura que Leonor, según los astros, será una persona comprensiva y sabrá ponerse en el lugar de los demás, cualidad muy útil para quien está llamado a regir un país.

Además de esos dones, "la nena será una diplomática excelente, pero en público puede llegar a mostrarse nerviosa e irritable", indicó la publicación.

También se conoce el origen de su nombre. Leonor aparece en el primer capítulo del Doncel de Enrique III, "El Doliente", la obra de Mariano José de Larra que la entonces futura princesa Letizia regaló al príncipe Felipe con motivo de su compromiso, que se efectuó en noviembre del 2003.