El Roble, Puntarenas

Matan a abogado del PANI y lo dejan tirado en cañal

El cuerpo se encontraba desnudo y tenía amarrados los pies y las manos

Puntarenas. - El cuerpo de Carlomagno Cascante Artavia, abogado del Patronato Nacional de la Infancia, de 48 años, apareció ayer desnudo y abandonado en medio de un cañal.

El profesional, vecino de Los Lagos, en Heredia, tenía los pies amarrados con un par de medias. Además, había estado sujeto de las manos porque de una le colgaba un pequeño cable, similar al de un cargador de celular y, de la otra, un cordón de zapato, precisaron las autoridades del OIJ.

El cadáver de Cascante fue hallado a las 7 a.m. en una finca de Alberto González ubicada en El Roble de Puntarenas.

"Estaba boca arriba", recordó ayer Carlos Cisneros, administrador de la propiedad y quien lo encontró.

Cisneros acostumbra hacer un recorrido por la finca todas las mañanas; ayer notó con extrañeza lo que parecía ser las huellas de un carro y decidió investigar.

"A unos 40 metros me topé con esto tan desagradable", informó muy afectado.

El OIJ de Puntarenas tiene la hipótesis inicial de que Cascante habría sido asesinado mediante asfixia mecánica.

"Pudo haber recibido un golpe en la garganta o bien, se la presionaron con un palo", explicaron las autoridades.

Muerte cercana

Las primeras averiguaciones dejan ver la posibilidad de que el abogado tuviera unas 24 horas de fallecido. Al parecer, el cadáver no había perdido su estado de rigidez por lo que, eventualmente, habría sido asesinado durante la noche del sábado o en la madrugada del domingo, de acuerdo con expertos que estuvieron en el sitio.

Cascante, casado con Margarita Zúñiga Aguilar, había llegado a Puntarenas el sábado por la mañana: aprovechaba el fin de semana para atender una finca que tenía en Miramar, de donde era originario y donde aún viven su madre y sus hermanos. Aparentemente, se hospedaba en El Roble, donde viven los suegros.

El OIJ tiene información según la cual el sábado, a las 5:30 p.m., abordó su carro para ir a Miramar de donde no regresó.

Ayer, el vehículo apareció abandonado en el barrio Los Almendros, a unos dos kilómetros del sitio del homicidio. Allí nadie dijo haber visto u oído nada raro.

El OIJ aún no tiene idea de cuál pudo haber sido el móvil.

Damaris Alvarado Cañas, presidenta interina del PANI, informó que Cascante era empleado del Patronato desde el 23 de junio de 1986. Desde entonces laboró en diferentes dependencias en Limón, Cartago y San José.

Según Alvarado, Cascante tuvo un "desempeño excelente".

Orgulloso de ser porteño

Jorge Ramírez, amigo de Carlomagno Cascante, contó que tanto las amistades del abogado como sus familiares y compañeros de trabajo coinciden en que el fallecido se sentía orgulloso de ser porteño.

Era el mayor de los cinco hijos que tuvieron don Bautista y doña Socorro (cuatro varones y una mujer). Ayer, los familiares no sabían cómo darle la noticia a la madre quien hoy, aparentemente, cumplía años.

La alerta sobre la desaparición de Cascante trascendió el domingo por la tarde cuando aún no había regresado a la casa de sus suegros en El Roble de Puntarenas, de donde había salido el sábado por la tarde.