Francia declara estado de emergencia y habrá toques de queda

(AP) _ El presidente Jacques Chirac declaró a Francia en estado de emergencia para permitir la imposición de toques de queda, una medida extraordinaria con la que se busca acabar con el peor malestar social de este país en décadas.

El decreto anunciado por Chirac cobrará vigencia hoy y tendrá vigencia durante los próximos 12 días.

Centenares de ciudades y localidades francesas se han visto desbordadas por disturbios en las últimas 12 noches, cuando vándalos, en su mayoría jóvenes, han salido a la calle a quemar vehículos, edificios y a enfrentarse con la policía.

Está previsto que las autoridades decreten el toque de queda. El gobierno no ha solicitado aún la ayuda del ejército, aunque es una posibilidad que no descarta.

Las personas que violen el toque podrían ir a la cárcel dos meses; los gobiernos regionales podrán mantener a los revoltosos bajo arresto domiciliario o exigir la entrega de armas o el cierre de parques donde se reúnan bandas, dijo al parlamento el primer ministro Domenique de Villepin, quien agregó que reinstaurar el orden tomará tiempo.

El primer ministro también aprovechó su intervención para reconocer que existe discriminación en la sociedad francesa, y que corregir dicha situación debe convertirse en una prioridad.

Debemos ser lúcidos, dijo Villepin. Lo que se está cuestionando es nuestra efectividad como modelo de integración.

La violencia estalló el 27 de octubre cuando jóvenes de un suburbio en el noreste de París salieron a protestar por la muerte accidental de dos adolescentes, pero creció hasta convertirse en una insurrección a nivel nacional de jóvenes, en su mayoría de ascendencia africana y árabe.

Los hechos están obligando a Francia a hacer frente al resentimiento acumulado durante décadas en las zonas marginales y entre los hijos de inmigrantes árabes y negros del Africa nacidos en este país.

Los adolescentes cuyas muertes suscitaron los disturbios eran uno de ascendencia mauritania y el otro de padres tunecinos. Fueron electrocutados cuando se escondían de la policía en la subestación de una planta de energía. La policía asegura que no estaba persiguiendo a los jóvenes.

En la ciudad sureña de Tolosa, una turba tomó un autobús, obligó a los pasajeros a que se bajaran, y lo incendiaron al tiempo que lanzaban piedras y bombas incendiarias a la policía. En tanto, en un barrio a las afueras de París, jóvenes quemaron otro autobús, dijo un vocero policial.

El lunes, el primer ministro Dominique de Villepin informó que un contingente de reservistas sería desplegado a lo largo y ancho del país.

El presidente Jacques Chirac señaló que dirigentes locales podrán imponer el toque de queda donde sea necesario... Es imperativo acelerar el retorno a la calma.

El decreto autorizó los toques de queda a partir de la medianoche del martes, dijo el portavoz gubernamental Jean-Francois Cope, al agregar que esta medida se aplicaría en principio sólo durante 12 días.

De la noche del lunes al martes, los vándalos quemaron 1.173 vehículos, en comparación con los 1.408 de la noche anterior, dijo la policía. Hubo 330 detenciones, en comparación a los 295 de la noche anterior.

La intensidad de la violencia está cediendo, dijo el jefe de la policía nacional Michel Gaudin en una conferencia de prensa. Subrayó que hay muchos menos ataques contra edificios públicos y menos enfrentamientos entre jóvenes y policías. Señaló que se reportaron disturbios en 226 ciudades francesas, en comparación a las 300 de la noche anterior.

En Sevran, a las afueras de Paris, vándalos incendiaron un colegio, mientras que en la barriada de Vitry-sur-Seine, un grupo de jóvenes lanzó bombas incendiarias a un hospital, dijo el vocero Patrick Hamon. Nadie resultó herido.

Gran parte de los disturbios se han registrado en zonas de gran pobreza y de alto nivel de desempleo.

El lunes se registró la primera muerte por los incidentes, cuando un anciano de 61 años falleció por las heridas que recibió la noche anterior en un ataque en su residencia.

Villepin fue explícito al señalar que la situación aún no requiere el despliegue del ejército. Pero no descartó el uso de efectivos militares si aumentan los disturbios.