Estudiante vivió pesadilla en el aula

"Él me agarraba a la fuerza"

Profesor le regalaba dinero antes de abusar sexualmente de la menor de 14 años

Ni su condición de estudiante, con discapacidad, ni las secuelas mentales que le dejó la meningitis, provocaron la más mínima compasión en su profesor, Víctor Vargas Chavarría.

Por el contrario, él aprovechó esas circunstancias y, con la complicidad de las aulas vacías, abusó sexualmente de la menor llevándola a la peor pesadilla de su vida. Vargas fue detenido este miércoles en un colegio de Zarcero. Ahí nadie se percartaba de su pasado, y mucho menos que sobre él pesaba una condena de 16 años de cárcel por violación agravada.

Con violencia

El expediente indica que los hechos ocurrieron en 1996, cuando Vargas era profesor de Artes Industriales en un colegio de Cartago. Ella, con 14 años, cursaba el segundo año y era su alumna. Según narró la joven en el juicio, 7 años después, el profesor le daba plata, "pues quería que yo me vendiera(...) El me ponía la plata en la mano y me decía que me comprara algo".

El educador aprovechaba, cuando los demás alumnos se habían ido y la tomaba a la fuerza.

"Él me llamó un día que venía saliendo del recreo (...), en eso él cerró la puerta, cuando iba a salir. Me tocó las partes íntimas. El primer día que me tocó, fue arriba de la ropa y el segundo día, fue por debajo de la ropa. No había nadie cerca. El me agarraba a la fuerza y no me dejaba salir. Cuando me violó, yo no sabía qué era eso".

Junto a las agresiones, Vargas la amenazaba de que "no le dijera nada a nadie".

Por un buen tiempo, ella guardó silencio. Lo peor había pasado, pero su inocencia no la dejaba comprender lo ocurrido. Solo sabía que aquel recuerdo la mortificaba. Su vida no era igual.

"Yo conté un mes después, porque no sabía qué era eso... al tiempo se lo dije a una profesora. No sabía si era bueno o malo", dijo.

Su abuela, quien acudió al juicio en calidad de testigo, narró que, aunque su nieta no le había contado nada, "sí sabía que ella llegaba con plata y me preocupaba". "Fue al tiempo que me di cuenta de esto, entonces dije que tenía que ser cierto, pues le daba plata". Las secuelas de aquellos hechos se evidenciaron el día de la graduación del tercer año. "Se puso rara y triste, como que no quería ir y se tomó todo el tratamiento del psiquiatra y tuve que internarla", narró la abuela.

Nadie luchó por protegerla

Tras conocer de la agresión, al parecer, nadie abogó por proteger a la alumna y denunciar el caso.

"Y ella me dijo que había tenido una situación con el profesor, que la había tocado y otras cosas, lloró y no me quiso contar nada más. Ese era el primer año de trabajar y entonces acudí a mi coordinador y, prácticamente, le trasladé ", narró un profesor.

La orientadora dijo: "Según parecía, el profesor de artes estaba abusando de la estudiante. Yo llamé a la joven, ya que la conocía y ella me contó lo que había sucedido con el profesor(...). Ella estaba temerosa, lloraba y tenía miedo de que volviera a ocurrir eso(...) Yo le comenté al director e hice una carta para que lo mandara al Ministerio de Educación, pero caducó según lo que me dijo él. El asunto llegó hasta ahí y fue una abogada del Ministerio, pero una vez(...). No recuerdo si, después del hecho, ella siguió asistiendo a clases.