El luchador morado

El volante saprissista Alonso Solís confiesa que le hubiera gustado ser un boxeador de los buenos, afirma que está "invicto" en las peleas que ha tenido y entre sus púgiles favoritos están Óscar De la Hoya y Mohammed Alí

¿Qué tan difícil es tocar la trompeta?

Difícil. Hay que estudiar mucho y poner empeño.

Lo hemos visto en veladas boxísticas. ¿Qué tanto le gusta?

Me encanta, miraba a mi padre viendo peleas.

¿Y cuál boxeador le ha gustado?

"Sugar" Ray Leonard, Óscar De la Hoya y Mohammed Alí.

¿Le hubiera gustado ser boxeador?

Sí, pero de los que no pierden nunca.

¿No le da miedo que le rompan la nariz?

No es miedo, pero el dolor sería muy incómodo.

¿Ha peleado?

Sí. Algunas veces.

¿De niño o ya grande?

De niño y un poquillo grande, lo he hecho porque me han querido pegar.

¿Y cómo es?

Ja, ja, ja. Pues voy invicto.

¿Alguna vez lo han puesto contra las cuerdas?

Mi esposa Amalia y mis hijas Michelle y Tamara.

¿Cómo lo conquistó ella?

Con su manera de ser y aparte que de novios, me hacía comidas.

¿Cómo cuáles?

Arregla muy bien los frijoles y los pasteles de papa y carne.

Es considerado por las mujeres como uno de los futbolistas más atractivos. ¿Cómo se lo toma?

Me hacen gracia muchas cosas que me regalan las muchachas.

¿Qué regalos le han dado?

Cartas, números de teléfono... siempre se los paso a mi esposa.

¿Tiene cara de bueno, qué tan bien se comporta?

Mi cara refleja como soy yo, aunque no soy un santo.

¿Qué lo enoja?

Que la gente me insulte cuando ando con mi famlia. No es frecuente. Es gente envidiosa.

¿Qué pasó con el disco con Kike de Heredia?

Ya terminamos. No sé cuando sale a la venta. Colaboré con par de canciones.