Bebé de dos meses ultimado en Alajuelita

Autopsia confirma cruel agonía y muerte

PANI insiste en prisión preventiva para los padres

Carlos Eduardo Segura Cascante, quien con solo dos meses y 10 días, apareció sin vida la mañana del 7 de julio en su encierro en Alajuelita, falleció a causa de una muerte homicida, revela la autopsia de la Dra. Silvia Fernández.

Si había alguna duda sobre la naturaleza del deceso, el examen médico legal confirmó la cruel agonía que tuvo este niño con síndrome de Down. El Patronato Nacional de la Infancia (PANI), ante el resultado oficial de la autopsia, le reiteró al Ministerio Público la necesidad de pedir la ubicación y captura de los padres del bebé, de apellidos Guevara y Segura como los sospechosos del hecho, confirmó ayer Milton Gutiérrez Quesada, representante legal del PANI.

El bebé murió unas 12 horas antes de que se le practicara la autopsia. El chiquito, de acuerdo con los resultados, tenía cinco costillas fracturadas al costado derecho de su cuerpo y otras tres costillas en el izquierdo, éstas mostraban signos de infección que afectaban el pulmón izquierdo.También tenía una fractura antigua en la clavícula derecha y otra, de idénticas características pero con la particularidad de estar "mal consolidada en el húmero del brazo izquierdo".

El bebé además tenía una fractura completa y reciente de su fémur izquierdo, precisaron fuentes judiciales.

Uno de los párrafos más crueles del estudio revela que "no hay elemento de juicio para fundamentar que el menor haya tenido atención médica por los traumas sufridos".Tampoco por el síndrome de Down.

Los padres enfrentan cargos por homicidio calificado.

Al inicio, Miguel Alberto Pascua, del Juzgado de Turno Extraordinario, avaló la condición de imputados para Guevara y Segura pero, aunque la fiscalía pidió prisión preventiva, se optó por otras medidas cautelares, pues aún no se tenía la autopsia oficial, si no informes preliminares.

Por eso, el PANI insiste en solicitar prisión preventiva.