Salud

El ojo también nos habla

Cuando el ojo guiñe más de la cuenta, no lo ignore: el cuerpo está avisándole que el nivel de estrés está llegando al límite.

José David Hidalgo, médico general, advierte que cuando eso sucede la persona debe hacer un alto en el camino, descansar y descubrir qué está provocándole tal grado de tensión.

Esos movimientos involuntarios son descargas anormales del cerebro; también pueden presentarse en otras áreas del cuerpo, como brazos y piernas.

Hidalgo explica que cada persona es diferente y puede sufrir alguna secuela a corto, mediano o largo plazo.

Tales como problemas cardiovasculares, insomnio, contracturas musculares, colitis, dolores abdominales, descompensación, presión arterial alta y, en algunos casos, hasta desarrollar crisis de migraña.

Para bajar los niveles de estrés, debido a la preocupación por los problemas cotidianos, los especialistas recomiendan buscar algunas técnicas de relajación y alimentarse bien. Si no atiende esos avisos, el estrés puede cobrarle la factura e incluso inmovilizarlo.