Salud lo aplaude, iglesia dice defender "vida"

Diferencias tras "apoyo" al condón

Ticos reaccionan a declaración de cardenal sobre preservativo

El viernes, el semanario italiano L'Espresso publicó una entrevista con el cardenal Carlo María Martini donde este afirma ver "permisible" el uso de preservativos para protegerse del sida.

Ayer, varias entidades costarricenses dieron su opinión sobre las declaraciones del influyente religioso.

Tal como sucedió en Italia, aquí la ciencia y la Iglesia ven con ojos muy distintos lo dicho por el cardenal Martini.

La ministra de Salud, María del Rocío Sáenz, recalca que la posición del gobierno siempre será a favor del uso del condón y que los comentarios del cardenal podrían significar un pequeño paso en el intento de conciliar las perspectivas de la religión y la salud sobre este tema.

Sin embargo, Sáenz dice que necesita conocer más el contexto en el que estas declaraciones se dieron, antes de considerlo realmente un avance.

"Nunca se aprobará"

Monseñor José Francisco Ulloa, presidente de la Conferencia Episcopal, dijo ayer que las palabras de Martini pudieron haber sido malentendidas.

Ulloa, también obispo de Cartago, indicó que lo que hizo Martini fue aplicar el principio del "mal menor".

Esto significa, según Ulloa, que cuando en la vida se presentan dos males que atentan contra la vida, se debe escoger aquel que cause menor daño.

"En situaciones extremas, como la propagación del sida, siempre se deben seguir los principios de la Iglesia (que sólo da su visto bueno a la abstinencia y a la fidelidad), pero si esto no es posible, el condón es la siguiente alternativa, eso sí, el preservativo seguirá siendo un mal", aseguró Ulloa.

La razón por la cual la Iglesia Católica no apoya el uso del condón se debe a que lo considera un objeto que va en contra de la naturaleza de la procreación.

Para el líder religioso de Cartago, el día en que la Iglesia apruebe los profilácticos probablemente nunca llegará.

"Es una esperanza"

Delia Villalobos, viceministra de Salud y directora del Consejo Nacional de Atención Integral del VIH-Sida (Conasida), dijo ayer que la posición de Martini le parece muy interesante.

Sin embargo, considera que será muy dificil que la Iglesia cambie su parecer, pero la opinión del cardenal "es una esperanza".