Pido la palabra

En pos de la energía

El precio del petróleo está por los $80 el barril. Y se espera que en poco tiempo llegue a costar $100. No obstante, no veo que tengamos reacción positiva alguna, ni como Gobierno ni como país.

Lo único que hemos hecho hasta ahora es quejarnos del elevado precio de la gasolina. Pero seguimos consumiendo como si nada ocurriera. Y no buscamos soluciones alternativas.

A la mezcla de gasolina con etanol debemos buscarle una salida con tecnología, para que la cosa funcione y no dañe los motores, si es que eso ocurre. Deberíamos acelerar la utilización de trenes interurbanos -pero que sean rápidos- para que sean solución.

Deberíamos fortalecer de verdad el ICE, y no mediatizarlo, para que la producción eléctrica no decaiga (y no vengan racionamientos como los que actualmente padece Nicaragua, por ejemplo). Del agua, del viento, de las entrañas terrestres y del Sol puede crearse energía propia. Deberíamos implementar un servicio de transporte público eficiente y educar sobre ello.

Así como somos campeones en quemar gasolina, somos campeones en desperdiciar y botar basura por todo lado. Se sabe que la basura, bien aprovechada, puede ser una formidable fuente de energía.

Tenemos suficientes lluvias, vientos, volcanes, sol tropical, buenos investigadores y tecnólogos, sistemas de educación que se pueden activar, y basura hasta para tirar para arriba. ¿Por qué no reorientamos la inversión en pos de esa energía salvadora?