Hoy entierran a Milena Mora

"De inmediato supe que había muerto"

Luis Ángel del Valle habló de tragedia en Boston

Tranquilo, pero con un semblante sombrío y una cicatriz rojiza en su frente, estaba ayer Luis Ángel del Valle, el esposo de la costarricense Milena Mora Vargas, quien murió aplastada en un túnel de Boston, Estados Unidos, el pasado lunes 10 de julio.

Del Valle, de 38 años, llegó al país con su familia, el domingo por la tarde, para esperar el cuerpo de su esposa, que será enterrado hoy, a las 10 a.m.

De origen puertorriqueño, Del Valle habló ayer con Al Día: recordó el accidente, y dijo sentirse perturbado y hasta mal de salud por la muerte de su esposa.

"Para mí, éste es un trauma que nunca se me borrará de la mente. Todos los días veo el momento de la tragedia".

El cuerpo de Mora llegó anoche a Costa Rica en un vuelo de la aerolínea Delta, procedente de Atlanta.

La misa se efectuará hoy en el templo cristiano Oasis de Esperanza, en Moravia, y Mora será enterrada en el cementerio La Piedad, en la Isla de Moravia.

Ella vivía desde hace cinco años en Estados Unidos y tenía tres de casada con Del Valle.

"Será muy duro volver a casa"

Luis Ángel Del Valle

Esposo de Milena Mora, muerta en un túnel de Bostón.

¿Cómo fue el accidente?

Yo era el único que conducía sobre esa vía, otro vehículo venía detrás, pero muy lejos. Fue cosa de segundos y cayó el techo. No pude hacer nada para evitarlo.

¿Cuándo supo que Milena había muerto?

Enseguida me di cuenta de que le había pasado algo muy malo. Al salir del carro, lo vi destrozado y supe que ella había fallecido.

¿Cuándo llegó la ayuda?

Unos muchachos que pasaban por ahí, me auxiliaron. Pocos minutos después, llegaron ambulancias, bomberos y policías.

¿Le reclama a Dios por lo que sucedió?

No culpo a Dios. Yo sé que ella se se fue bien preparada. Los cuatro años que vivimos juntos fueron muy felices y, para mí, eso es una tranquilidad muy grande.

¿Qué recordará de Milena?

Era una persona muy alegre, siempre me decía que yo era su ángel, lo mejor que le había pasado.

¿Cómo sobrelleva la tragedia?

Casi no puedo dormir, pensando y pidiéndole a Dios que me dé fuerzas para salir adelante. Va a ser muy duro regresar solo, sin ella.

¿Ha recibido ayuda del Gobierno de Estados Unidos?

Sí, mucha, estoy agradecido por la ayuda que dieron para traer a mi esposa. No me han dejado solo.

¿Demandará por lo sucedido?

Ahora, lo que quiero es resolver lo que tengo aquí. Regreso el viernes y allá decidiré qué hacer.

¿Se llevaría a los hijos de Milena para Estados Unidos?

Eso lo dije de frente en Estados Unidos: si ellos desean ir allá, con todo el gusto del mundo me los llevo. ¡Seguro que sí!

¿Regresará a Costa Rica?

Si los chicos quieren que los visite, lo haré. Además, vendré a visitar a mi esposa, de vez en cuando.